Promesa: Nueva vida.

Estoy aquí.

Advertencia: Contiene lemon.

Al terminar la fiesta, todos los aldeanos se van a sus casas, excepto algunos que están lo suficientemente borrachos como para moverse solos.

Sonrío abiertamente al ver a Ryusei en la entrada al bosque. Después de nuestro beso no se separó en ningún momento de mí, hasta hace un rato excusándose con hacer algo importante.

Sango y Miroku desaparecieron después del baile, iban tomados de la mano y algo apurados. Supongo que Kaede esta noche no dormirá muy bien que digamos ya que su cabaña que justo al lado de la de la pareja; y aunque no eran claros, yo ya escuchaba unos sonidos extraños proveniente de ella.

Algunas parejas se acercaron a mí durante la fiesta, comentando de su próxima unión en matrimonio y pidiéndome que yo celebrara la ceremonia. No sé mucho de eso así les respondí que con ayuda de Kaede y Miroku estaría con ellos.

Estaba claro que mis poderes espirituales estaban presentes aun después de estar con Inuyasha y convertirme en medio demonio, pero yo no había recibido algún tipo de entrenamiento como la anciana Kaede o el monje, por lo cual yo no sabía cómo bendecir objetos o realizar matrimonios.

El lugar se va oscureciendo a medida que camino hacia el bosque encontrándome en un claro con Ryusei y Keho.

Ryusei: Sí, ya le dije que me siguiera…- Keho lo mira como regañándolo.- bueno… eso le di a entender. ¡Pero ella me vio!- el dragón comienza a gruñir.- ¿Alguna señal más clara? Kagome no es tan tonta… seguro…

Kagome: ¿Me has  llamado tonta?

Miro a Keho y veo en su rostro una especie de mueca, como si estuviese sonriendo. Me acerco a ellos y pongo mis manos en mis caderas cuando estoy enfrente a Ryusei.

Ryusei: ¡No! Yo no quise decir eso…- niego con la cabeza y me volteo fingiendo sollozar.- Oye…- lo siento acercarse más a mí y poner sus manos en mis hombros.- Mi amor, no quise decir eso… sabes que no es así.

¿Me llamó “mi amor”?  Tira un poco de mí para voltearme. Su rostro refleja sorpresa cuando ve que en el mío hay una sonrisa enorme.

Kagome: Nunca antes me has llamado mi amor, mi amor.- pongo mis manos en su cuello acercándome más a él.

Ryusei: Sí lo he hecho…- me dice alejando su rostro un poco del mío.

Kagome: No nunca.- acerco mi rostro al suyo  rozando nuestras narices.

Ryusei: Recuerdo que al menos una vez lo he hecho…

Hago desaparecer el espacio que queda entre nosotros y uno mis labios con los suyos.  Su lengua se abre paso en mi boca encontrándose con la mía.  El aire comienza a faltarme y noto que el ambiente está más caliente, muy poco característico del bosque que siempre está frio.

 Me aprieta más hacia él y noto algo duro chocando con mi vientre.

Se separa de mí, pero sin soltarme.

Ryusei: Te tengo una sorpresa.- arquea sugestivamente sus cejas hacia mí.

Kagome: -entrecierro los ojos- Ya me lo imagino...

En un movimiento rápido está sobre Keho y extiende una  mano hacia mí. No dudo en tomarla y cuando estoy sobre el dragón me agarro fuertemente a su espalda.

Kagome: ¿A dónde vamos?

Ryusei: Dije que era un sorpresa.- voltea un poco la cabeza y me guiña un ojo mientras me dedica una de esas sonrisas torcidas.