A Escapar!

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Es el momento. Lión abrió sus ojos de golpe notando la habitación cálida, era como si todavía no creyera que está respirando. Sonrió y se estiró en la feroz cama pensando que todavía tendrá oportunidad de matar a ese Alpha.

Realmente fue una sorpresa que ya lo conociera en el pasado pero no fue su culpa. Rhiel en el ejército no era nada ni nadie, pues bien: lo pasado pisado, pensó Lión ya que él quiere olvidar todo lo que sucedió en aquella época. Lo que quiere ahora es su venganza por el trato que estuvo recibiendo en la actualidad ¡Rhiel, ese maldito Alpha lo estuvo sometiendo de bajo de él como si fuera una zorra!

Lión puso sus manos debajo de su cabeza y arrugó sus cejas, todavía estaba acostado en la cama pensando cómo haría su desquite en un futuro cercano, lo primero que de seguro quiere hacer es cortarle el pene centímetro a centímetro con un bisturí y ver como se desangra lentamente para después descuartizarlo hasta que derrame lágrimas de dolor. Lión sintió dolor en sus sienes al estar apretando tan fuertes sus dientes entre sí

El beta se levantó de la cama tranquilamente, cuando  fingió estar dormido escuchó que Rhiel no estará él día de hoy por cuestiones de su trabajo, no obstante dejó varias personas para que lo vigilen. Al parecer Rhiel se olvida de su fuerza e inteligencia además de que le dió una gran ventaja al no atarlo cosa que lo alivió ya que se estaba sintiendo un perro amarrado todo el tiempo

___Que desagradable -- dijo tocando un buzo interiso manga larga color gris que pertenecía a Rhiel, aunque no quería tuvo que ponérselo ya que estaba completamente desnudo esa desgracia ni siquiera lo vistió para colocarlo en la cama, dormir desnudo es totalmente irritante para Lión. Después de colocarse toda vestimenta el beta se paró en el espejo para observar como estaba pero se sintió patético, la ropa era mucho más grande en el obviamente Rhiel es un Alpha con exelente cuerpo pero no imaginó que su ropa quedaría tan ridículo en su cuerpo sin embargo eso no era lo más molesto, Lión tocó su cabello que ahora era corto y unos mechones caían sobre su frente

___Me costó tanto trabajo hacerlo crecer -- se lamentó, su cabello gris casi blanco con un largo perfecto fue cortado completamente -- aunque este corte quedó bien, bueno todo me queda espectacular

Lión era el tipo de persona que detestaba estarse quejando por algo que ya sucedió, se sentirá mal por unos segundos pero después se bloquea. El odia las personas que son lamentables por eso se esforzaba por no agarrar vibras negativas. Pensamientos negativos atraen situaciones negativas y ahora mismo no era momento para pensar mal, solo debe pensar en cosas que lo animen así que comenzó a imaginar mil maneras de cómo asesinar a Rhiel y ya que ahora tiene el cabello corto el lo peinó perfectamente hacia atrás lo que le dió un toque limpio el cual adora

___Bueno es hora de tentar a la suerte

Lión con una sonrisa radiante se colocó detrás de la puerta con un objeto pesado en su mano y con una pieza más suave golpeó la pared al otro lado, si no está equivocado solo un hombre vigilaba la puerta. Efectivamente el hombre al escuchar el sonido entró con cautela viendo la cama que Lión ya había arreglado antes pareciendo que estaba acostado, con pasos leves el hombre se acercó lentamente y solo un segundo después sintió un frío cosquilleo intenso en su cabeza, su mano tocó la zona inmediatamente cuando recibió otro golpe cayendo en segundos al piso

___Vaya eso fue fácil -- habló Lión sin quitar la hermosa sonrisa viendo como la sangre deslizaba de la herida que causó,  agarró el arma que tenía el guardia -- de seguro tú ya mataste a muchos. Criminal que mata a criminal arrepentimientos no puede cargar

A pasos de tortuga Lión salió de la habitación recorriendo por primera vez el lugar, la mansión de Rhiel es lujosa y elegante pero la luz tenue del pasillo lo ponía ansioso. Recorrió lo más rápido que pudo hasta llegar a la zona donde si había luz con más claridad sin embargo dos hombres casi lo descubren, el Beta entró en un escritorio y cerró la puerta lo más suave posible. El lugar era extremadamente hermoso con decoración en negro, la mesa era el objeto más llamativo y de seguro todos los estantes y las demás cosas eran hechos de madera de roble por lo espléndidos que eran

Soy rechazado por mi Omega Donde viven las historias. Descúbrelo ahora