«En un mundo donde abundan las luces artificiales, a veces solo hace falta encontrar un rayito de sol»
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Armin y Lectora
Personajes originales de Hajime Isayama
El fanart de la portada no es de mi autoría, reservo los derechos a su res...
Les debo una disculpa ENORME por no haber podido publicar, estoy preparándome para un examen muy importante. ):
En compensación les dejo este capítulo re largo, son 7mil palabras. 😳
La canción de este capítulo es de las más importantes para la historia, escúchenla por favor.
Disfrútenlo. ❤️
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Los días posteriores al incidente en mi departamento fueron un tanto... extraños. La escuela se tornó muy pesada; retomé el bastón para poder apoyar el pie; casi no vi a los chicos ni a nadie de la 104; muy pocas ocasiones comí a las horas debidas y aún guardaba un poco de culpa en mi interior.
Intenté acercarme a Armin pero cada vez que estaba a punto de hacerlo el universo conspiraba en contra mía. Quise contactarlo por medio de alguna red social pero no me di el valor, además de que creía que lo correcto sería hablar con él en persona.
Respecto a él también, las miradas lejanas se hicieron mucho más constantes así como la coincidencia de estar en el mismo sitio y no darnos cuenta sino hasta que alguno de los dos se iba.
Para intentar relajar mis frustraciones, el sábado invité a los chicos a ir al Arcade al que vamos desde que somos niños. Todos estaban entusiasmados con la propuesta pero al final tuvieron cosas que hacer, así que yo decidí pasar sola y comprar unas palomitas y algunos caramelos.
Cuando estuve en el lugar me encontré a un Armin jugando videojuegos con Connie en una de las máquinas. Yo pasé directamente al área de dulcería y mientras me atendían me di la libertad de espiarlo. Él no se dio cuenta de mi lejana presencia así que se desenvolvía con total naturaleza. En un momento, Connie se levantó de su lugar junto a Arlet y se esfumó entre las máquinas de juegos.
Yo miré al chico de los ojos azules, este tomó los controles y comenzó a jugar solo. Sus expresiones me parecían sumamente curiosas: fruncía el ceño y luego abría ampliamente los ojos; después torcía la boca en disgusto y al final sonreía ilusionado. Me parece muy tierno la manera en que se expresa tan abiertamente cuando tiene frente a él algo que le gusta. Lo he visto cuando toca en el coro, esa pasión que le inunda el corazón toma control de su cuerpo y se deja llevar por sus emociones. Y ahora estoy viéndolo regocijarse por un videojuego. "Su expresión es de shock ¿perdió? No, espera... ya alzó los brazos y sonríe en festejo, seguramente ganó."
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