«En un mundo donde abundan las luces artificiales, a veces solo hace falta encontrar un rayito de sol»
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Armin y Lectora
Personajes originales de Hajime Isayama
El fanart de la portada no es de mi autoría, reservo los derechos a su res...
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-Oi, ______, ¿ya te hizo efecto el alcohol?- La voz de Levi en mi oído me hizo salir de mi embelesamiento.
-¿Eh? Ah, no es nada –Reí nerviosa volviéndome hacia él- Solo estaba pensando en lo que acaba de ocurrir. –Lo miré mientras mis dedos acomodaban hacia atrás mis cabellos despeinados. Él me observaba no tan convencido con la respuesta que le había dado.
-¡_______, no puede ser! –El grito agudo de Petra me hizo exaltarme.
-¡Petra! ¿Qué ocurre? –Me gire hacía ella con evidente confusión en el rostro.
-¡Las papitas se aplastaron! –Esos ojos suyos de cachorro regañado no se hicieron esperar, estaba genuinamente preocupada.
-Oh, Petra –Reí con ternura ante la actitud de mi amiga- Seguramente Hange las pisoteo por saltar como loca.
-¿¡He!? ¿Están hablando de mí? –La de lentes volteo hacia ambas a vernos con un intento de mirada amenazante que solo nos provocó soltar un par de carcajadas.
-No te preocupes Petra –Recogí las bolsas con las botellas que habíamos dejado en el suelo antes de comenzar a bailar- Algunas frituras deben haber sobrevivido, además no creo que nadie quiera comerlas, todo mundo está enfocado en ponerse ebrio. –La pelirroja sostenía las bolsas de papas.
-Tienes razón, pero seguramente Eren y sus amigos quieran comerlas mañana. –Tomó mi brazo cabizbaja.
-Cielo, tendrán una resaca terrible, apuesto a que se comerán lo que sea. –Volteé atrás para advertirles al resto de nuestros amigos que iríamos a dejar las bolsas en la cocina.
Tomadas de la mano y cuidando que lo que traíamos en mano no se rompiera más, atravesamos el cúmulo de gente hasta llegar a la cocina. Empujamos la puerta de la cocina y una vez estuvimos dentro nos acercamos a la barra de encimeras del medio para dejar ahí las cosas. En aquellos muebles reposaban ya algunas botellas vacías, unas cuantas a la mitad y muchas más aún sin abrir. Petra terminó de acomodar lo que habíamos traído cuando mi celular vibró en mi bolso de mano. Mientras apoyaba la espalda contra los reposteros, lo saqué para ver quien me había escrito. En cuanto leí aquello mis mejillas se calentaron y estoy segura de que la peli naranja se percató de ello.
Eren: En un rato todas las personas bajaran al sótano o estarán en los patios. Te veo en mi habitación a las 12. Eren: Que nadie te vea subir.
No supe que responder. Me moría de ganas por estar con él y la sola idea de que ni sus amigos ni el resto nos descubrieran me hacía estremecer. Pero mi objetivo cambió en aquel momento, algo dentro de mí decía que debía buscar a ese chico. ¿Debería pedir el consejo de mis amigas?
-Wow, no debería preguntar qué ocurrió porque ya me imagino lo que es -Petra me miraba sutilmente boquiabierta en una expresión pícara.
-Es Eren -Respondí aún sin dejar de mirar el móvil- Dice que me encuentre con él en la planta de arriba más tarde. -Al fin mire a mi amiga, su expresión era ahora de emoción entremezclada con sorpresa.
