Nuevamente tiró una indirecta para la peli-negra, que pareció fruncir su ceño tratando de descifrar.

—¿Qué estás queriendo decir?—La miro extrañada, ¿acaso le estaba pidiendo que la agotara... Sexualmente?.

La hechicera pudiendo leer el revoltijo de pensamientos de la morena, soltó un suspiro antes de afirmar.

—Así es, Lauren, se lo que te estás formulando y te contesto un sí, tienes que hacerla cansarse, como sabrás, los de tus especie—La volteó a ver de abajo arriba—Son más... Activos en el ámbito de la carnalidad—Levantó las cejas un par de veces incomodando a lo oji-verde que tenía el rostro sonrojado.

Y era verdad lo que decía la anciana, al encontrar a su mate sus hormonas de alborotan de manera muy violenta, desde que conocía a la morena había tenido que aprender como detener una erección en menos de 20 segundos, había aprendido a como rozar con ella sin que sus ganas de abalanzarse y poseerla la gobiernen.

—¿Y cómo lo agoto?, ¿La pongo correr o qué?—Se hizo la tonta viendo como el rostro de la anciana perdía la burla.

—Olvidalo, oji-verde, si eres lenta—Se quejó la anciana recargando su frente en su mano—¡Te estoy pidiendo que la agotes con sexo!—Exclamó al ver el rostro sin entender de la mujer—Pero claro, si no quieres tú, debe de haber por ahí algún mucha...

No acabo de decir la frase cuando un bajo gruñido la calló, entonces el cuerpo de la oji-verde pareció hacerse más grande y su aura ahora era de un verdadero alfa. La hechicera quedó quieta pero interiormente orgullosa, sabía cómo sacar el modo alfa de un alfa dormido.

O en ese caso aún no desarrollado.

—Ella es mía, ¿Entiendes?, mía, solo mía—Gruñó acercándose a la hechicera—Si alguien la agotara sexualmente seré yo, nadie más—Determinó posesiva.

El tan solo pensar de que alguien más tocara a su castaña la había enfurecer, su respiración se había agitado y su cuerpo ardió en celos, esa mujer estaba maniática si pensaba en proponerle a alguien más SU trabajo, SU misión, SU cuerpo.

—Entonces perfecto, te deseo una enorme suerte—Sonrió alejándose de la oji-verde sin afectarle aquella onda de alfa que Lauren tiraba.

Si ella fuera un licántropo, hubiera caído de rodillas y expuesto su cuello como acto de sumisión, pero no era un licántropo, ella era hechicera, una hechicera muy orgullosa que no se dejaba intimidar por nadie.

—¿Suerte?, ¿A mí?—Preguntó extrañada aún sintiendo su cuerpo burbujear en celos.

—Oh por supuesto—Sonrió pícaramente—Nuestra Camila—Sonrió ante el gruñido posesivo de la oji-verde—Como te había dicho, tiene muchas energías, agradece que no eres un ser humano, si lo fueras no resistirías las primeras dos rondas. Usa ese cuerpo tuyo de licántropo stripper—Señalo su cuerpo.

—¡No soy stripper!—Bufó indignada cambiando la posición de sus pies.

—Hoy, hoy no lo eres aún—Sonrió tan macabramente que la oji-verde retrocedió con recelo—Y otra cosa debes saber—Volvió a la seriedad recordando algo importante—Como te habrás enterado, sabes que Camila fue ciega durante muchos años—La oji-verde paso una mano por su cabello antes de asentir—Camila no es y nunca fue humana, como sabrás su olor es diferente de los humanos, al igual que el de su hermana—La oji-verde volvió a asentir.

Ella tampoco había olfateador un olor de humana proveniente en su castaña, tenía el de otros humanos pero ella no tenía el olor común, su olor era diferente.

—Todos los problemas que tiene, se crearon en Camila después del accidente de automóvil dónde ella iba, porque si Lauren—La oji-verde había abierto los ojos sorprendida, ella no vio eso en las cámaras ni había escuchado en alguna noticia—Sinuhe la salvó...—Frunció el ceño antes de continuar—Antes de morir, Camila por el choque tuvo un trauma craneal, por lo que supe cuando se desmayó es que todos sus problemas como el estrés, ataque de estrés y ciertamente algunas voces hablándole de la nada son problema que se desarrollaron por el fuerte golpe en su cabeza—La hechicera tocó su cabeza indicando dónde había sido—Y cuando despertó al sentir el peligro que estaba ella y su hermana... todos estos problemas—Hizo una simulación en sus manos, había creado diferentes bolas de humo negro—Se juntaron en su cabeza—Con un solo movimiento de manos, las bolas de humo se juntaron creando una más grande y oscura—Estas empezaron hablar, juntamos también el hecho de que fue uno de los pocos casos donde todos sus ancestros empezaron a mostrarse en su mente, sin rostro por lo que nos contó, simplemente eran voces, risas, gritos, lloriqueos.

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