Capítulo 8 "Cliché"

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-¿No te sientes al cien? Por favor- Dijo con una sonrisa y lo mire mal-¿Estás loca? Eres hermosa rubia.- Su última oración hizo que una presión aparezca en mi estómago otra vez.

-Si, claro, gracias.

Una vez que llegamos a la habitación en silencio toqué la puerta. Puse todo mi peso en mi pierna izquierda y mi brazo chocó con el de Ruggero.

-¡Aquí llegó mi nueva estrella!- La tía de Angie, Margareth apareció reluciente ante mi y mis nervios comenzaron a bajar.

-Hola- Sonreí y ella se abalanzó a abrazarme, la conocía desde que tengo memoria y la quería.

-Pasen, adelante. Veo que trajiste un guardaespaldas- Se rió y se acercó a saludar con un beso en la mejilla de Ruggero quién sonreía.

-Un placer.

Caminamos dentro y vi que había bastantes personas, chicas y chicos sentados en sillas dejando que los maquillen, había un lugar en el centro con un fondo blanco dónde a su alrrededor tenía luces apuntando, cámaras y no se de como no comence con otro de mis ataques de pánico.

-Respira- Ruggero apareció a mi lado mirándome serio pero dandome confianza.

-Si..- Susurre.

-Llego la modelo número 1, necesito dos estilistas ¡Ahora!- Exclamó y una mujer de unos 50 años y un hombre con aires de diva y ojos delineados me miraron de arriba abajo. Si así me veía yo misma aveces.

-Sigueme- Dijo el delineado. Solo le dedique una mirada a Ruggero de no entender nada y el estaba igual que yo y ambos caminamos detrás del hombre

-Tratalos bien, nos vemos en unos minutos linda- Margareth me sonrió para irse por algun lado seguramente.
Caminamos hasta un lugar cerca del gran ventanal donde entraba luz, había una silla, un pequeño lugar dónde había varios cambios de ropa diminuta por lo que veía. Una mesita al lado dónde había mucho maquillaje.

-Por favor toma asiento, vamos a convertirte en una modelo- Me miro serio el hombre delineado y la mujer rubia a su lado golpeo su brazo mirandolo mal. Necesitaba saber sus nombres, me molestaba hablar de ellos sin saber cómo se llamaban.

-Ya Richard, no la trates así- Se cruzó de brazos- es una niña y es hermosa, es una modelo autentica, déjala en paz. Por ella te pagan idiota- Le dedicó una última mirada de reprobación y me miro a mí con una sonrisa. Derrepente sus cambios de humor me hicieron acordar a mi.- Soy Angelina, toma asiento- Me tendió su mano. Camine timida a la silla y me sente.

-Lo siento- Dijo el tal Richard mirandome aún serio pero lo notaba menos enojado que antes.

-Si mejor- La voz dura de Ruggero resono haciendo que Richad abra un poco sus ojos como recordando su presencia y lo hizo tragar duro. Quise soltar una carcajada pero me la agunte. En cambio Ruggero estaba detrás de ellos en un costado mirándome con una sonrisa probablemente riéndose por dentro igual que yo.

-Mientras yo te maquillo, ella arreglara tu cabello ¿si?- Richard automaticamente cambio, su rostro ahora iba relajado y mientras buscaba unas cosas pude ver su gran delineado perfecto más el brillo plateado que utilizó en ambos ojos.

-Me gusta su delineado, Richard, ya quisiera que me salga asi- Sonrei de lado observandolo. No podía creer lo que dije pero solo salió, aveces era así con la gente que me trataba mal, sabía que los sacaba de quisio que los trates bien cuándo ellos te odian pero sabia que Richard cambiaría ahora. Además pasaríamos todo el día juntos y tal vez nos cruzemos algún otro día.

El levanto la mirada y una media sonrisa se asomo en su rostro.

-Comenzara a adorarte- Angelina me sonrió acercandose a mi con una buclera en la mano.

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