Meikai No Unmei

Capitulo 1:

Los tres niños al día siguiente se levantaron temprano para ir a sus tareas sagradas pero Shirou y Alice tenían en mente a Eugeo, y su tarea sagrada que es cortar el árbol demoniaco de la Aldea Rulid.

Shirou fue a la casa de Alice antes de ir a la herrería del pueblo para hablar con ella.

"Alice", Shirou toco la puerta de la casa, espero unos minutos hasta que ella salió bien vestida embobando a Shirou, el cual reacciono unos segundos después, "Podemos ayudar a Eugeo"

"Como", Alice dijo sintiendo esperanza para ayudar a su amigo, el cual le toco la peor tarea sagrada.

La razón es sencilla, el Cedro Gigas ha sido una tarea sagrada que han pasado muchas generaciones intentando cortarlo pero no han llegado ni a la mitad del tronco, ni siquiera al 25% del tronco, y ahora dos niños tienen una idea de ayudar a su amigo, la pregunta será ¿cómo?

"Recuerdas la historia de la espada que el Héroe Bercouli intento llevarse de la cueva del Dragon", Alice solo asintió, no entendía muy bien lo que decía Shirou pero algo tenía en claro el planea algo sumamente loco para ayudar a Eugeo.

"Shirou, eso está prohibido para nosotros", Alice casi hablo en voz alta, su madre noto eso y comenzó a escucharlos a escondidas, "Lady Quinella dio la orden de no cruzar a la región del Territorio Oscuro y del Imperio de Babilonia"

"Pero esa espada talvez pueda cortar el Cedro Gigas, una simple hacha no podrá cortar ese árbol", Shirou dijo pero fue callado por la mano de Alice.

"Hablaremos de esto en el almuerzo, se nos está haciendo tarde", Ambos se despidieron para ir a sus respectivos lugares, Shirou a la herrería y Alice a la Iglesia del pueblo.

POV Shirou

Es normal que no esté nervioso cuando voy por primera vez a realizar mi tarea sagrada o es completamente anormal, talvez la razón sea que no tengo que preocuparme de ser el Jefe de la Guardia, ahora solo tendré que forjar cuchillos, hachas, palas, espadas... nada que sea demasiado difícil de tratar.

"Chico, ya llegaste", Escuche la voz de un hombre, Kurobe, es el encargado de la herrería del pueblo, casi nadie lo ve... siempre ha estado encerrado en este lugar, forjando armas, utensilios para las casa o para el campo, este lugar parece más una jaula, la cual nunca podrás escapar.

"Si, me distraje un poco cuando venía", Me reí un poco nervioso... Kurobe solo puso una mano sobre mi hombro.

"No importa, vamos te enseñare el lugar", No creo que eso sea necesario, he visitado todos los lugares del pueblo, cuando jugaba con Alice y Eugeo pero no quiero dejar de lado la buena voluntad de Kurobe.

La herrería no ha cambiado mucho, un lugar un poco oscuro, falta de iluminación... un calor insoportable, un poco de mal olor, además de ser un poco pequeño.

"Por el momento comenzaras a observar lo que hacemos a menudo, con el tiempo comenzaras a forjar", Solo asentí a las palabras de Kurobe, "Siéndote sincero pensé que serias guardia del Pueblo al igual que tu padre"

Las palabras de Kurobe solo hicieron que mordiera el labio inferior de mi boca, mi padre... hace cuanto que no he pensado en eso y Kurobe se dio cuenta de su error.

"Perdón, no fue mi intención hacer", Lo interrumpí... no me afecta tanto como antes, no es porque tenga un corazón de acero, solo que tengo que se fuerte por mi madre.

"No hace falta que se disculpe, mi madre pensó lo mismo", Avance junto a Kurobe hacia la fragua, donde comenzó a sacar un trozo de metal fundido de esta, solo tome papel y una pluma para comenzar a anotar cada paso que está haciendo.