I fell in Love with the devil

❛ f i v e ❜

— ¿Cómo te fue? –Habló Youngkyun al ver a Taeyang entrar a la habitación.

— No tienes una idea. –Respondió con una enorme sonrisa.

— ¿Qué ocurrió? ¿Hicieron...?

— Nada. –Interrumpió antes de que él terminara de formular su pregunta.

— ¿Y entonces por qué estás tan feliz?

— Me gusta más de lo que pensé, creo que con ella sí podría tener algo más... formal.

— Debes estar bromeando. –Comentó con una suave risa.

— Hablo en serio, estoy casi seguro de que sería muy fácil entendernos. –Sonrió de nuevo.

— Es la primera vez que te escucho decir eso, siento aún más curiosidad por esa chica.

— Ya te la presentaré.

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Sun caminaba por los pasillos junto a Valery, ambas conversaban sobre su escapada por un momento del instituto. Al llegar a la entrada de uno de los edificios de dormitorios Sun se detuvo, Seok Woo estaba de pie a un costado de la puerta.

— Nos vemos después. –Dijo Valery con una pequeña sonrisa y se despidió para después entrar al lugar.

— Claro. –Respondió Sun cuando la vio alejarse.

Tomó un respiro y se acercó a su hermano.

— ¿En dónde estabas? –Cuestionó él.

— Fui a dar un paseo. –Dijo Sun y sonrió sin separar los labios.

— ¿Sin cenar? –Levantó una ceja.

— No tenía hambre.

Seok woo le miró extrañado, estaba claro que no le creía del todo.

— ¿Qué hacías con Valery?

— ¿La conoces? – No pudo ocultar su sorpresa.

— Soy parte del consejo, conozco al noventa por ciento de los alumnos.

— Ah, claro.

— ¿Y bien? –Insistió.

— Nos conocimos hoy, un compañero me dijo que ella podría ayudarme con mi proyecto de fotografía así que la busqué de inmediato.

— Hm, ya veo. Te traje esto –Le entregó una bolsa de papel con un sándwich y un jugo.- Ahora entra, está comenzando a hacer frío.

— Gracias, nos vemos mañana. –Le dio un beso en la mejilla y entró de inmediato al edificio.

Al llegar a su habitación comió y después comenzó a alistarse para dormir; mientras se cambiaba de ropa notó una pequeña marca en su cuello, sabía perfectamente que era.

— Ese tonto. –Susurró para sí misma.

Por suerte no se notaba a simple vista así que no tendría que dar explicaciones. Una vez que terminó de vestirse se metió entre las cobijas de su cama, quería contarle a Romi pero no podía, era mejor esperar un poco más para decírselo, seguramente la regañaría pero también se iba a emocionar, así era ella, la voz de la razón pero finalmente terminaba por apoyarla en sus travesuras.

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Eran las 7 en punto de la mañana cuando Seok Woo caminaba por el pasillo rumbo a la sala de juntas del consejo, eran pocas las reuniones que tenían pero cuando ocurrían eran muy temprano o muy noche debido a las responsabilidades de los integrantes.