I fell in Love with the devil

❛ F o u r ❜

Salió corriendo para alcanzar a sus amigos que ya se encontraban esperando por ella, esta vez llevaba el cabello en una coleta una camiseta de manga larga color negro y una falda del mismo tono.

— ¿No vas a tener frío? –Cuestionó Seok cuando la vio acercarse.

— Tal vez, pero no volveremos tarde ¿cierto?

— No, debimos aprovechar más el día de ayer. –Se quejó Dongwon.

— Bueno, vámonos.

Durante el camino trataban de decidir a dónde ir pero Sun no prestaba atención a lo que decían los demás, estaba ocupada enviando mensajes y al mismo tiempo tratando de ocultar su sonrisa para no llamar la atención de Seok Woo y que terminara haciendo preguntas incómodas.

Bajaron del autobús después de diez minutos de camino.

— ¿Con quién hablas? –Cuestionó Seok quitándole el móvil de las manos a Sun.

— Con Hyemin. –Se apresuró a responder y a recuperar su teléfono.- Me está contando lo que hará hoy.

— Si querías hablar con ella podrías haberla invitado.

Sun comenzó a reír y guardó el móvil en su bolso.

— Creí que no te agradaba.

— Así es pero si venía iba a estar contigo, no conmigo. –Comentó sin mucho interés.

— Bueno, ya hay que entrar. –Habló Chani.

Sun dirigió su vista al local que se encontraba a su lado, justo a un par de negocios más estaba el bar donde había tenido una mini cita con Taeyang. Los chicos comenzaron a entrar y Romi se le acercó antes de que ellas también ingresaran.

— Ni se te ocurra traer a Hyemin aquí, ¿de acuerdo?

— Tranquila, no pensaba hacerlo. –Dijo Sun dando palmaditas en su espalda y entraron al lugar.

Ni a Seok Woo ni a Romi les agradaba Hyemin. Él decía que era una chica antipática y con poco sentido común mientras que a Romi le resultaba insoportable desde que supo que a Hyemin le gustaba su novio, Sun también sabía de eso pero nunca la había ayudado a acercarse a su hermano y tampoco hablaba mucho de él con ella, a decir verdad aunque eran amigas se limitaba en las cosas que le platicaba.

Tomaron asiento en una mesa y comenzaron a ordenar, la idea de ir a beber había sido de Dongwon. Pidieron de todo ya que no irían a otro lugar y ese día contaban con menos tiempo.

— Una más pequeña. –Dijo Chani devolviendo la botella que el mesero le había entregado.

— ¿Para qué quieres llevar alcohol? No te dejarán pasar con él. –Dijo Romi bebiendo lo que quedaba del contenido en su vaso.

— Lo harán, descuida. –Sonrió seguro.- y es para nuestra reserva, juntamos un poco para el cumpleaños de Dongwon, pero tenemos que llevar botellas pequeñas para poder ocultarlas.

— ¿Y qué tanto llevan hasta ahora? –Cuestionó Sun.

— Suficiente para una fiesta de diez personas, pero no para divertirse.

Sun comenzó a reír por aquella respuesta y se mantuvo conversando con Chani sobre la ingeniosa forma en que conseguía esconder las botellas y después mantenerlas ocultas para que no las descubrieran en las revisiones de habitaciones que los profesores hacían de vez en cuando.

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Eran cerca de las ocho cuando llegaron al internado, había una fila para pasar por control y devolver los teléfonos.