Alison parte 2- de nuevo

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"mamá, tengo un proyecto importante que hacer en casa de Susan, ya la conoces, me quedaré a dormir ahí y volveré después de la escuela, prometo no llegar después de las 4, lo siento por avisar tan tarde, con amor: tu hija" envío en mensaje de texto mientras siento el viento en mi cara en el deportivo blanco... volteo a ver al profesor, tiene su mano en mi muslo y  la mirada fija en la carretera, estamos en las afueras de la ciudad yendo a algún lugar donde nadie nos encuentre.

Esta escena es enfermiza y jodidamente familiar, he estado en esta situación miles de veces y enserio lo odio, pero es como la coca, no puedo dejar de consumirlo, mi extraña adición hacia las cosas que me hacen daño algún día me matarán y supongo que por eso es que lo hago, por que ya no tengo motivaciones de vivir y las únicas motivaciones son las que me dan alguna puta sensación, él me da sensaciones, pero no de las positivas... 

a veces lo relaciono con un vampiro, me absorbe hasta que quedo seca, y yo solo lo agarro de la mano y sigo a su lado, esperando a que me deje sin nada para subsistir, como si para mi el dolor fuera placentero... cierro los ojos y decido dejar de pensar, siento como mi pelo vuela con el aire y como mi delineador negro se corre aún más, por alguna razón siento su mirada clavada en mi, como si quisiera parar y cogerme ahora mismo, es decir, lo que quiso hacer desde hace dos semanas y no pudo por respetar su falsa moralidad. Siento su voz:

-disfrutas hacerme sufrir- quita su mano de mi muslo, molesto sin razón

-tu sufres solo, yo no te dije que te alejaras- aprieta los dientes 

-mira...- respira hondo y restriega su pelo como intentando superar su desesperación - Alison siento deseo por una adolescente, esa debería ser suficiente razón para alejarme- me volteo quedando de lado, mirándolo a los ojos... es lindo cuando intenta reprimirse, aunque tenga razón 

-mo te hagas el tonto, sé que no soy la primera y tampoco seré la única, así que relájate, los dos estamos igual de mal- Al terminar esta oración me arrepiento de haberla dicho, sé que en teoría soy la víctima de esta relación, pero en realidad no sé como cambiarlo ni tampoco sé si quiero hacerlo 

se queda en silencio y para en un viejo bar 

-bájate- me dice con voz de autoridad. Miro con confusión, es un viejo bar a las afueras de la ciudad, lleno de motociclistas y sus acompañantes... No puede ser

-no voy a ser como tu prostituta por si eso pretendes- se detiene y me toma bruscamente de la muñeca haciéndome entrar a la fuerza.

El bar es antiguo, con temática hippie, lleno de imbéciles mirándome el culo y saludando al profesor con confianza, al parecer es conocido aquí. Nos sentamos y pide una botella de vodka  y dos copitas, las sirve hasta el tope y me mira de manera salvaje

-este soy yo- se bebe el vodka sin pestañear... está tan salvaje que incluso me da miedo- no soy de bares caros, ni de una sola chica, así que si querías ver mi peor versión aquí la tienes... tu decides si me acompañas o si te vas con un estúpido motociclista- me señala la copita llena... su peor versión, esta es mi peor versión, y quiero a un acompañante...

me la tomo en un abrir y cerrar de ojos, lo veo sonreír como si amara que por fin alguien viera su verdadera cara. Comienza a servir trago tras trago mientras coquetea con chicas del bar mientras eventualmente me besa... es raro, este ambiente es todo mi estilo, toda la autodestrucción que necesito.... será el mi alma gemela? seguimos tomando mientras los motociclistas me ven con deseo, trago tras trago nos seguimos acercando, se quita su camisa de botones y queda en camisilla blanca.

Siento al ritmo de la música subir por mi espalda, decido bailar en la pequeña tarima ya algo ebria, tan solo bailo y bailo viendo bajo el escenario, viéndolo a el y viendo como mando mi futuro a la mierda una vez más. Es gracioso, no lo reconozco en absoluto, se está besando con una de las chicas del bar mientras de vez en cuando me ve con serio deseo, es raro, esto me recuerda a una escena demasiado familiar, no sé si realmente me gusta, pero decido dejarlo pasar y bajarme de la tarima, estoy a nada de caerme por las pequeñas escaleras pero uno de los motociclistas me agarra en el aíre, es fuerte, grande y bastante atractivo 

gracias por salvarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora