Capítulo 13

56 13 89
                                    

— Aclaremos algo: entiendo que no estés conforme con que haya interrumpido tu boda, pero yo no soy el culpable de que... ¿Cómo me dijiste que se llamaba?

— Brenda.

— De que Brenda te haya dejado —culmino.

Llevo más de una hora intentando hacer que este hombre entre en razón. Me acusa de hacerle perder al amor de su vida por una simple apuesta. Yo ya le dije que si Brenda realmente lo quisiese hubiese reprogramado la fecha para otro día.

Puede que mis palabras le hayan dolido porque está llenando de mocos toda mi cama. No entiendo como una persona puede cambiar de estado de ánimo tan rápido, de estar enfurecido y golpearme, pasó a estar excitado por la cantidad de chicas que había en mi apartamento. Intento a conquistar a más de una pero ninguna le devolvió más que una mirada de asco. Y de eso pasó a llorar por todos y cada uno de sus problemas en mi habitación.

Lo tuvimos que alejar de la gente porque nos iba a hacer perder el nuevo negocio: deje a mi mejor amigo intentando formar parejas en el comedor, y encerré a Segundo en mi cuarto para hacerle de psicólogo.

No, no es joda, el tipo se llama Segundo en serio. Hay gente que odia a sus hijos antes de que nazcan.

— Ya va a pasar —le digo dándole leves palmaditas en la espalda.

Su cara se transforma y pasa a sonreír maliciosamente, me alejo despacio no sea cosa que esté endemoniado.

— Ya entendí lo que vos y tu amigo pretenden hacer...

— ¿Electrocutarte y tirarte por el balcón? —le doy ideas.

— No, sé que están necesitados de dinero e intentan engañar a toda esa gente para conseguirla.

— Sí ¿Y qué?

— Yo los puedo ayudar —dice misteriosamente.

— ¿Nos enseñarás a robar un banco?

No es que lo esté prejuzgando pero tiene cara de delincuente.

— No, yo ganó dinero a buena ley. Les ofrezco esto: Si convencen a Brenda de darme otra oportunidad les pagaré lo suficiente para que salden todas sus deudas.

— ¿Dónde me dijiste que vive tu futura esposa? —le pregunto sin dudar.

***

Segundo ya se recompuso y se fue a su casa. Yo salí de mi cuarto y enseguida Thiago se acercó con un hombre y una mujer.

— Pasen por aquí —los invitó corriéndome del medio.

Ambos entraron y cerraron la puerta con llave, por mí parte me giro hacia mi amigo en busca de una explicación.

— ¿Qué fue eso?

— Me dieron quince dólares por alquilarles una habitación —responde mostrándome los billetes.

— ¿Estás alquilando mi dormitorio como si fuese un hotel? —lo interrogo.

— Tu dormitorio, tu baño, tu cocina y el lavadero —enumera haciendo que mis ojos se salgan de sus órbitas.

Camino dispuesto a echar a todos, pero Thiago hace que cambié de opinión cuando me dice cuánto llevamos ganado. Yo termino accediendo aunque lo obligo a prometer que después se encargará de limpiar mi casa, no voy a dormir sobre sustancias ajenas.

Llego al comedor y veo que aquí la cosa está más atrasada, hay muchos personas que están sentados en un rincón viendo como los demás bailan y se alcolizan. No entiendo de dónde salió el parlante que está sonando a todo volumen, ni quién trajo todas esas cervezas de las cuales la mayoría están vacías y tiradas en el suelo.

Thiago me hace un resumen de quién está interesado por quién y yo decido encender un poco más el ambiente. Me acerco al parlante y lo apago causando que la mirada de todos se pose en mí.

— Ya basta de música, ¿no les interesaría conocer un poco más a la persona que tienen enfrente?

Aunque al principio se resistieron un poco, motivé a la veintena de personas que había en esta habitación a buscar un sitio donde sentarse y empezar una ronda de preguntas picantes. El alcohol circulaba como agua y los minutos fueron pasando sin siquiera darnos cuenta. El único que estaba sobrio era Thiago que seguía habilitando cuartos para quienes podían pagarlos.

Cuando la noche llego a su fin y el sol empezó a colarse por las cortinas di mi discurso de despedida a viva voz:

— Como ya la mayoría habrá notado somos todos adultos con diferentes personalidades pero, en definitiva, todos cargamos las mismas mochilas: un trabajo detestable, una familia insoportable y la triste soledad. ¿No les pasó que hay noches en las que desean tener alguien a quien abrazar, mañanas en las que desean que alguien esté a su lado para que les dé los buenos días?

Hice una pequeña pausa para desplazar la vista entre quienes aún siguen despiertos y a los que parece que el sueño se les esfumó en cuanto empecé a hablar de algo que les interesaba.

— ¿Nunca desearon tener a alguien no solo para coger sino también para comer, para charlar o mismo para tener esos silencios en los que no hace falta decir nada?

Me siento un candidato en plena campaña electoral intentado convencer a todos de algo en lo que no estoy muy seguro pero intento aparentar lo contrario.

— Porque sí, podemos tener amistades, familiares pero... ¿No sienten que les falta algo? ¿Alguien a quien decir "Mi amor" "Mi gordo" "Mi gorda" "Mi tesoro" y que no sea de la boca para afuera sino decirlo de corazón?

Muchos asistieron sus cabezas en aprobación y otros, a los que seguro les tocó una borrachera melancólica empezaron a llorar y a nombrar a sus ex parejas. Me di cuenta que quizás me estaba pasando un poco con el drama así que acoté:

— No, damas y caballeros, quienes quedaron en el pasado fue por algo. Si ustedes usan una servilleta para sonarse los mocos, ¿esperan a que se seque para volver a utilizarla? ¡No! —Quizás no soy muy bueno con los ejemplos improvisados—. Lo mismo pasa con las parejas: Figurita repetida no completa el álbum.

Creo que con esa última frase ya los tengo comiendo de mi mano así que doy el toque final:

— A veces no es tan fácil encontrar un nuevo amor. No sabemos dónde buscar, qué decir y los nervios siempre nos juegan una mala pasada. Yo los quiero ayudar con eso, ¿les parece hacer un encuentro semanal en el que aprendamos técnicas para hallar una pareja? ¿Les gustaría dejarnos algunos de sus datos y dejar que los emparejemos con quienes creemos que son compatibles? 7 encuentros, 7 posibilidades de encontrar el amor. ¿Aceptan que sea su Cupido?


Holiiis mis pequeños animadores, ¿qué opinan de que Simón haya aceptado encontrar a Brenda y convencerla de volver con Segundo para poder saldar sus deudas? ¿Cómo creen que saldrá esto?

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Holiiis mis pequeños animadores, ¿qué opinan de que Simón haya aceptado encontrar a Brenda y convencerla de volver con Segundo para poder saldar sus deudas? ¿Cómo creen que saldrá esto?

¿Están del lado de dar una segunda oportunidad a un ex o del lado figurita repetida no completa el álbum?

Admito que después del discurso de Simón sobre el amor, me dieron ganas de sumarme a ese grupo, ¿quién me acompaña?

Espero que Salmón sea el Cupido de todos, pero para averiguarlo los necesito a mi lado, ¿qué dicen: me acompañan en los próximos capítulos?

El animador de fiestas Where stories live. Discover now