ʜᴏᴍʙʀᴇ ᴇɴ ᴇʟ ᴍᴇᴅɪᴏ//𝒁𝒆𝒆𝑷𝒆𝒓𝒕𝒉𝑺𝒂𝒊𝒏𝒕

CAPÍTULO 13

Perth estaba cerca de Zee cuando su compañero saludó a su hermano, Boun, y al compañero de Boun, el Príncipe Prem Warut.

No es que Perth fuera un snob ni nada, pero conocer a la familia de Zee estresaba sus nervios. Él no conocía a su familia. Perth había sido separado de su familia a una edad temprana, al igual que Saint, así que era un momento muy importante para él.

La familia de Zee era su familia.

El hermano de Zee era su hermano.

Entonces, ¿por qué se sentía como si estuviera a punto de vomitar? Oraba para no desarrollar la enfermedad crónica de meter la pata y avergonzar hasta la mierda a ambos.

Dioses, deseaba que Saint no estuviera reuniéndose con War en estos momentos. No le haría mal tener a su amante a su lado. Saint era tan bueno en conocer gente. A todo el mundo le gustaba Saint.

—Tú debes ser Perth —dijo Boun mientras sonreía ampliamente y extendía su mano—. Yo soy el hermano de Zee, Boun.

Perth le dio la mano al hombre, mirando por encima de Zee para ver a su compañero sonriendo de oreja a oreja.

Perth estaba contento de que alguien estuviera feliz porque él estaba sudando misiles. Había pasado la etapa de sudar balas cuando la familia de Zee entró por la puerta. Estaba aterrorizado que fuera a arruinar esto. Ahora tenía una familia... una familia que tenía que impresionar. Nudos comenzaron a formarse en el estómago de Perth ante el pensamiento.

Él sí que iba a arruinar esto.

—Encantado de conocerte —dijo Perth, aliviado de pasar por una presentación sin avergonzarse a sí mismo.

Normalmente no era malo conociendo a las personas. Pero los hombres de pie frente a él eran importantes para Zee lo que los hizo importante para Perth.

—Y yo soy el Príncipe Prem. —El compañero de Boun extendió la mano.

Perth se acercó y estrechó la mano del príncipe, preguntándose si tal vez debía hacer una reverencia. El hombre era un príncipe después de todo.

—¿Dónde está Saint? —preguntó Boun—. Pensé que iba a estar aquí para averiguar si él realmente es un vampiro o no.

—Él está.... —Perth se congeló en el mismo momento que la cabeza de Zee giró bruscamente, ambos mirándose el uno al otro cuando la voz de Saint sonó en su mente, fuerte y claro.

—¡Vengan a sacarme de inmediato de esta loca habitación, ahora!

—¿Sucede algo malo? —Boun preguntó mientras miraba entre Perth y Zee.

—¿Dónde está la habitación de War? —Zee le preguntó a Bright, que estaba sentado detrás de su escritorio, revisando unos papeles. La cabeza del príncipe se alzó bruscamente, como si supiera que algo andaba mal. O tal vez fue la mención del nombre de War.

—Te voy a mostrar —dijo sin preguntar por qué.

Zee y Perth estaban pisando los talones del hombre, Boun y su compañero los seguían de cerca. Perth estaba agradecido de que Bright no se había quedado allí, acribillándolos, antes de mostrarles el camino. Sabía que no sería capaz de aguantar un grito más de Saint.

—Estamos de camino, bebé —le dijo Perth a Saint mientras corrían por el largo pasillo—. ¿Estás en peligro inminente?

—No, pero te necesito a ti y a Zee. Oh, Dios mío, Perth. Sólo... llega hasta aquí.

A Perth no tuvieron que repetírselo dos veces. Puso mayor velocidad, caminando a paso ligero detrás de Bright, y entonces el vampiro se detuvo frente a una puerta blanca.