Capítulo 12

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El sueño de las hormonas de Maki.

-Entonces, dinos, ¿qué te gusta de Nico? -Eli comenzó a darme codazos junto a Umi y Rin mientras guiñaban-

-Emmm... bueno, me gusta lo inteligente que es, siempre responde correctamente a las preguntas de los profesores, también me gusta como se ríe, es muy contagioso -sonreí al finalizar mi respuesta pero mis tres amigas no se veían contentas con esta-

-Maki, no estamos hablando de esas cosas, estamos hablando de las otras cosas, ¿nos entiendes? -negué con la cabeza-

-Hay que explicarle, ¡con una canción nya! -Rin se levantó lista para cantar pero Umi la detuvo sentándola de nuevo-

-Esto no es Disney Hoshizora, además, ¿cómo planeabas hacer una canción sobre sexo? -las miré sorprendida, ya entendía a que se referían-

-¿Cómo pueden creer que veo a Nico con esos ojos?, son unas asquerosas -me crucé de brazos-

-Pensamos que era obvio, Yazawa es  muy ardiente -explicó Eli- ¿jamás te has puesto a ver el cuerpo de Nico con otros ojos? -volví a negar-

-Rin, pizarra -enseguida Rin trajo a nosotras mi pizarra de planificaciones-

-Veras tomate quemado, Nico tiene lindas curvas -Eli dibujo una silueta parecida a la de Nico- Nico sabe sobre eso y es por ello que usa faldas, shorts y pantalones adecuados para dejar que tú imaginación piense que hay debajo de esa ropa -Rin y Umi asintieron-

-Están locas, nunca haría eso -negué dramáticamente con mi cabeza pero sólo obtuve risas-

-Oh, Maki, lo sabemos y Nico lo sabe, nosotras sólo te informamos, las hormonas hacen el resto -Rin, Eli y Umi empezaron a reír como malvadas, me estaba asustando-

-¡Cariño, lo están haciendo de nuevo! -todas miramos a la puerta de mi habitación, mi madre tenía en la mano su arma de electrochoque, la tomaba cada vez que mis amigas actuaban más raro de lo normal- oh, así que pervertiendo a mi tomatito, subiré la energía -miré a mis amigas de inmediato-

Mis tres amigas se lanzaron por la ventana de mi habitación, por suerte mi casa era de un sólo nivel, mi madre logró disparar capturando a Rin, haciendo que está se retorciera en el césped, Umi y Eli la cargaron y escaparon mientras mi madre recargaba el arma.

-¡Volveremos con revistas gravure de Arisa Komiya! -fue lo último que gritaron-

-Hubiera preferido amigos drogadictos para ti -golpee mi frente al escuchar a mi mamá-

-Como sea, tomaré una siesta mamá -mi madre asintió y se retiró de mi habitación-

Me coloqué una ropa más cómoda y volví a sentarme en mi cama, por alguna razón mis ojos fueron a la pizarra, mirando fijamente la silueta dibujada por Eli, dure unos segundos más mirándolo y luego sacudí la cabeza, estaban locas, era tiempo de una merecida siesta.

•Sueño de Maki•

-Mhm... ¿dónde estoy? -desperté en una silla, en una clase de habitación completamente vacía-

Me levanté y empecé a caminar por dicha habitación pero no había nada, o eso creía.

-Maki-chan~... -aquella voz era de Nico, rápidamente me voltee encontrándome con la japonesa, y detrás de ella había una cama-

-Yazawa, ¿qué haces aquí?, ¿sabes dónde estamos? -pregunté mirando nuevamente a mi alrededor hasta que luego sentí los brazos de la chica rodear mi cuello-

-No, no sé dónde estamos, pero se dónde deberíamos estar -mis ojos fueron de inmediato a sus labios, los cuales estaba lamiendo para luego sonreír-

-¿D-dónde? -tragué saliva sintiendo un cosquilleo extraño en las puntas de mis dedos de los pies-

-Ven, siéntate aquí -Nico agarro mis hombros y me sentó en la orilla de la cama- dime, ¿te gusta mi ropa? -no había prestado atención a aquello, ella llevaba puesto unos shorts no tan apretados y una camiseta que le quedaba algo grande-

-Si, si, estás muy linda con ella puesta -sonreí mirándola-

-A mi no me gusta, mejor me la quito -abrí los ojos por completo cuando Nico empezó a quitarse la camiseta y los shorts frente a mí quedando en su ropa interior negra, rápidamente cubrí mis ojos- Maki-chan, mírame... -sus manos tomaron las mías llevándolas a su cintura-

- Ay madre santa, Jesús, la rosa, allysus, Saint Snow, God Honoka, Santa Mari y todos los santos -no pude seguir nombrando santos, Nico se había sentado encima mío y comenzó a besarme, beso que no rechacé por supuesto-

No era un beso dulce e inocente como el de la playa, era como el que nos dimos en el baño, un beso bastante intenso, nuestros labios se movían rápidamente sobre los de la otra, Nico tomaba mi cuello para acercarme más y yo hacía lo mismo con su cintura. De un momento a otro ya nuestras lenguas estaban presentes y para mí sorpresa, Nico empezó a moverse con lentitud encima mío, sentía que me iba a morir pero para bien.

-Maki... -aquel suspiro resonó en mis tímpanos-

Desperté asustada por el sonido de la alarma, estaba sudada y agitada sobre todo, aquello había sido un sueño y no me atrevía a decir que me había gustado.

....

Aquel sueño no salía de mi cabeza, y para empeorar el suspiro del final resonaba en mis orejas una y otra vez, no podía concentrarme en la clase.

El timbre sonó, todos en la clase salieron excepto yo, o eso pensaba.

-Maki-chan, ya el timbre sonó, vámonos -frente a mí se encontraba Nico, por instinto cubrí mis ojos, no podía verla, no después de haber soñado aquello- ¿qué te pasa? -Nico trato de quitar mis manos de mi rostro empezando a forcejear un poco y por arte de magia Nico estaba sentada en mis piernas-

-¡No soñé contigo en ropa interior! -empuje a Nico de mis piernas y salí corriendo del salón, escuchando el grito de enojo de la japonesa detrás-

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Mi Crush No Me Soporta - NicomakiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora