🍒⠀⠀─┈⠀⠀PASSIVE.⠀♡゙

07

— ¿Puedo tomar el vuelo de regreso a París? —Joshua hizo un puchero con sus labios mientras esperaba una respuesta positiva de sus amigos, quienes negaron inmediatamente para luego mirarse el uno al otro bobamente mientras sonreían como adolescentes enamorados.

El mayor sopló un mechón de su cabello. Justo en esos momentos le parecía mejor aquel Vernon extrovertido que el totalmente enamorado Hansol Vernon Chwe que tenía al lado suyo, el verlo siendo tan cariñoso era extraño para él. Pero se alegraba por eso.

— ¡Seokmin hyung! —el mencionado elevó su mano mientras abría la puerta de aquel taxi para sus amigos.

— ¿Esperaste mucho? —preguntó el estadounidense mientras ayudaba a su novio a entrar.

Lee negó entrando al auto junto a los demás. Joshua tomó lugar en el asiento al lado del chófer, mientras que sus amigos iban uno sobre la pierna de otro en la parte de atrás.

— Además, Chan no vino conmigo. Si él hubiese insistido en venir, estaría aquí a las doce de la noche y no del mediodía. —bromeó aprovechando la ausencia de su novio.

De lo contrario sabía que el menor podía llegar a castigarlo –dejando de hablarle–, si le escuchaba decir eso.

— ¿Dónde está Chan? —pregunto el menor de todos mientras apoyaba su cabecita en el hombro de su novio.

Seokmin guardó silencio mientras hacía señas con sus manos indicandoles que no era adecuado hablar mientras Joshua se encontraba cerca. A pesar de que habían intentado ser lo suficientemente disimulados para que el contrario no se diera cuenta, este logro ver todo por el retrovisor.

— Pueden hablar de él —hablo sorprendiendo a sus amigos—. no es como si me importara si mencionan su nombre, no me importa...

Su tono de voz disminuía a medida que hablaba, hasta el punto que al final se volvió un susurro que sus amigos no alcanzaron a escuchar. Más allá del conductor, quien dirigió su vista hacia él de apellido Chwe por el retrovisor.

— No iba a mencionar a Jisung. —murmuró Lee haciendo un pequeño puchero en sus manos mientras observaba a Joshua perdido con su vista en el mundo tras la ventana.

[...]

Era de noche cuando llegaron a la casa de Hansol, donde –al parecer mágicamente– sus amigos habían acordado quedarse a dormir. Mientras Joshua debería continuar el viaje solo, claro, con el chófer quien era el único que le haría una solitaria compañía.

— ¿Estás seguro de no querer quedarte, hyung? —pregunto el menor de todos con los ojos brillantes. Jisoo negó, les hizo una seña para que entraran.

— Se está haciendo de noche, ustedes descansen. No es como si viviera al otro lado del país, estaré bien. —sonrió mientras agitaba su mano, observando a sus amigos moverse dándose cuenta de que el auto se había puesto en movimiento.

— ¿Estás seguro de esto, hyung? —el estadounidense preguntó mordiendo su labio.

— Eso espero.

Joshua apoyó su cabeza contra el cristal, cerrando los ojos por unos momentos, quedándose dormido por unos pocos minutos. Se despertó debido al golpe que provocó el automóvil al frenar, desconcertado, miró a su alrededor.

— ¿Ya llegamos? —preguntó con duda, pronto cayó en cuenta de que habían dejado su ruta usual, es decir, se encontraban en una carretera solitaria que ni él mismo conocía. Lo único que podía asegurar es que se encontraba lejos de su casa— ¡Esta no es mi casa! ¿Dónde estamos?

Le gritó al hombre a su lado, este por su parte no se movía, seguía ahí, quieto.

De un momento a otro el contrario lanzó un grito cuando se vio a sí mismo siendo acorralado por el chofer de aquel automóvil.

Sus ojos se encontraban cerrados con fuerza, mucha fuerza. Sus manos estaban enredadas en sus cabellos mientras temblaba de miedo, de pronto, sintió como unos cálidos brazos lo envolvían en un abrazo.

— Joshua, te extrañé. —Jeonghan murmuró mientras apoyaba la cabeza del menor sobre su pecho.