| DÍA SIETE A DIEZ |

4.8K 697 649
                                    

Martes 9 de marzo

Qiren miraba impaciente a sus sobrinos, sobretodo al mayor, que parecía estar en cualquier lado menos desayunando. Suspiró en su corazón. Recordando a su propio hermano cuando estaba enamorado. Carraspeó.

—¿Van a desayunar o se van a ir sin comer? —Dijo, peinando suavemente su barba.

WangJi, quien amaba comer junto a su hermano, dejó de comer cuando notó que Xichen no comía; así que cuando escuchó a su tío, rápidamente se enfocó en su comida algo molesto, por esta vez tendría que omitir su: "comienzo con hermano mayor y termino junto a hermano mayor".

Xichen sonrió algo apenado y comenzó a comer. Menos mal aún era temprano. Luego de lavarse los dientes, ambos hermanos se fueron a la guardería, y como ya se estaba haciendo costumbre, Jiang Cheng y Wei Ying fueron los primeros en llegar.

—Lan Zhan, Xichen Gege, buenos días. —Dijo Wei Ying mientras abrazaba a WangJi, quien lo recibía gustoso.

—Buenos días, ¿cómo te encuentras A-Xian?

—XianXian esta súperduper. Cheng Gege me llevó a pasear y Shijie me preparó sopa de Loto.

—Ya veo. —respondió el Lan Mayor, con una sonrisa—. Entremos un rato.

—Bien. —respondió Jiang Cheng.

Los niños comenzaron a charlar y jugar apenas entraron, ignorando totalmente a sus hermanos mayores. En eso, Jiang Cheng comenzó.

—Esto...

—¿Qué pasa? —preguntó el Lan.

—Mi madre quiere que vayas a casa uno de estos días...

Las mejillas de Xichen tomaron un tono melocotón.

—¿De verdad?

—Si... Quiere romperte las piernas por dejar que A-Xian llore. —respondió Jiang Cheng, muy serio.

—Espera, ¡¿Qué?!

Estaban frente a frente, Jiang Cheng sonrió divertido y no pudo contener una pequeña risa. Palmeó el hombro de Xichen.

—Es broma.

El joven Lan suspiró y apoyó
su cabeza en el hombro del Jiang, cerró los ojos y se quedó así un momento, escuchando como Jiang Cheng se burlaba de él. Aún así, la sensación de apoyarse en Jiang Cheng es adictiva.

—Mamá quiere que lleves a A-Ji a jugar mañana, le bajó todo su rol maternal ahora. —dijo, cuando Xichen volvió a su posición original.

—Bien, eso es mucho mejor a que me rompan las piernas.

Jiang Cheng negó divertido.

—Bien, te veo en la tarde.

Xichen sonrió. Al poco rato, llegaron los hermanos Jin, seguidos de Wen Ning y Huaisang.

—Hermano Xichen, ¿podemos pintar hoy? —preguntó Huaisang luego de que MingJue se fuera.

Xichen lo miró divertido. —Claro, podemos hacerlo en unos minutos.

Huaisang mostró una gran sonrisa.

—¡Genial! Quiero pintar una cosa para DaGe.

—¿Enserio? ¿Qué quieres pintar?

—A DaGe, ayer lo vi usando un sable muy grande, DaGe se veía como esos hombres de los libros, muy genial.

—Ya veo... Pero, ¿por qué no lo pintaste ayer?

¡La guardería de Xichen! | MDZS AU |Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora