Parte de los Weasley

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<Narrador normal>

Ese mismo día, se despertaron a las seis de la tarde, ambos en la cama de Fred sin más que las sábanas cubriéndoles el cuerpo. Ella se sentó adormilada, dándole la espalda al pelirrojo, se estiró alzándo los brazos y moviéndo un poco los hombros.

Una mano grande paseó con lentitud en su espalda desnuda, giró un poco su cabeza para mirarlo.

-Dormimos dos horas.-dijo ella con una sonrisa. Él se arrodilló detrás y empezó a depositar pequeños besos en su cuello y hombros.

-Bueno... pensé que dormiríamos más después de eso.-susurró. Sonrió como una idiota y se giró a darle un beso en los labios a su nueva pareja.-¿Quieres comer algo?

-¿Quieres que cocine yo?-preguntó ella mientras lo abrazaba.

-No, prefiero hacerlo yo, eres un desastre en la comida.-dijo dándo una risotada. Abrió la boca, haciéndose la ofendida.

-Eso dolió, Fred.-él la miró con una sonrisa y le dió un beso en sus labios ahora cerrados.

-Voy a cocinar algo.-se levantó sin una pizca de pudor de la cama y se puso su ropa interior, que estaba tirada en el suelo.-Después si quieres nos damos una ducha.

-¿Nos?

-Claro, hay que ahorrar agua.-y se fué de la habitación rascándose la cabeza sin preocupaciones. Con una sonrisa de satisfacción, la chica se volvió a acostar en la cama, suspirándo. Estaba replanteándose su personalidad misma.

Se dió cuenta que no hubo cosa que la haya llenado más de felicidad que compartir horas de pasión con Fred, que nunca se había planteado felicidad eterna en su vida y que ahora podría tenerla. Claro que sí, Fred la quería y ella a él, ambos eran el uno para el otro.

¿Para qué seguir siéndo cerrada con todos? ¿Para qué demostrar ser alguien que no era? ¿Para qué tanta obediencia en el trabajo? ¿Por qué nunca podía descansar? ¿Por qué antes no pensaba en otra que no sea ser auror a tiempo completo? ¿Cómo podía sentirse bien haciéndo todas esas misiones en las que podría perder la vida?

Fred la hizo sentirse completa y hasta en ese preciso instante, donde estaba sola mientras su novio recién estrenado estaba en la cocina, se sintió querida por él.

No tenía nada que perder ahora, igual que antes, pero se sentía inmensamente feliz de tener a alguien que la acompañaría hasta el último de sus días, literalmente. Alguien tenía la necesidad de quererla tal y cómo era.

Ahora había algo más por qué vivir aparte de sus obligaciones, ahora había una verdadera razón por la cual seguir respirándo y esa razón tenía nombre y apellido: Fred Weasley. Se decidió a bajar con él, así que salió de la cama y rebuscó en sus cajones hasta encontrar la ropa interior. Se puso unos boxers y una camisa blanca de Fred y bajó las escaleras descalza.

Fred estaba revolviéndo una holla con la varita mientras tarareaba alegremente, sin darse cuenta que la chica que le hacía iluminarse sus ojos estaba detrás de él.

-¿Qué estás cocinando?-preguntó ella interesada. Él la observó y sonrió al ver lo que tenía puesto.

-Te queda bonita mi ropa. Pasta.-respondió finalmente volviéndo su vista a la holla.

-Qué bien!-dijo sonriente.-¿Quieres que ponga algo de música?-preguntó ella mientras se paseaba por la cocina.

-Claro, esta casa es muy silenciosa.-dijo sonriente. Ella subió a su cuarto y poco después regresó con su stereo muggle. Puso un cd y empezó a sonar una canción de pop que sonaba en las radios muggles últimamente.-¿Te gusta la música muggle?-preguntó mientras la veía bailar alegremente en el comedor.

You're Always On My Mind (Fred Weasley Fanfic)Where stories live. Discover now