Frustración muggle

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<Narrador normal>

El día fué un poco normal, aunque Lawler tenía la extraña sensación de estar viviendo devuelta con sus padres.

Exactamente a las nueve de la noche, mientras estaba escuchándo música en un stéreo muggle, una de las únicas cosas que conocía, escuchó un estallido fuertísimo, que la hizo recordar al atentado de hacía unos días atrás.

Salió corriéndo con la varita en alto y bajó las escaleras, asustada. Llegó a la cocina y se extrañó demasiado de lo que vió, tanto que se tuvo que acercar más aún para saber si sus ojos la estaban engañando.

Fred Weasley estaba sosteniéndo un caldero con sus manos, sobre una llama de fuego mágica en el aire. El problema era que del caldero salía humo y que la cara de Fred estaba negra y su cabello, pelirrojo, estaba mitad castaño por adelante y por atrás anaranjado, como es naturalmente. Tenía los ojos cerrados con fuerza.

-¿Qué te pasó?-dijo corriéndo hacia él. Él negó con la cabeza y soltó el caldero, agarró un trapo que había sobre la mesa y empezó a limpiarse la cara.

-Me ha salido mal una poción.-dijo como quien no quiere la cosa. Dió un quejido de dolor al tocar sus labios con el trapo.

-¿Te has echo daño?-preguntó sentándose a su lado. Él la miró abriéndo un ojo. Suspiró.

-Sí, pero no es nada. Maldita poción.-masculló al final.-La comida está lista.-dijo levantándose de un salto y haciéndo desaparecer el caldero y el fuego con un movimiento de su varita. Comieron en silencio hasta que _________________ se fijó en la cara de malas pulgas de Fred, agregándole que ésta estaba negra. Soltó una carcajada. Él la miró sorprendido. Ella siguió riéndose a lo bajo después de soltar esa carcajada.

-¿De qué te ríes?-preguntó levantando una ceja.

-De tu cara.-dijo tapándose la boca. El semblante del pelirrojo pareció relajarse y sonrió.

-Sí, después iré a bañarme.-dijo encogiéndose de hombros.-Termina la comida antes de que se enfríe.-dijo señalándo su plato. Ella, mientras sonreía abiertamente para no reír denuevo, siguió comiendo.

Y depronto, cuando Fred la obligó a quedarse sentada mientras él limpiaba los platos, un ciervo plateado entró al comedor. Fred, mientras limpiaba los platos con su varita se quedó mirándo interesado al ciervo que ya conocía.

La voz de Harry Potter resonó en el área.

-Mañana, seis y media empiezas a trabajar, sé puntual, te encontrarás con Draco a la entrada a las seis y cuarto, buena suerte y responde el mensaje.-el ciervo se desvaneció y ella se levantó de la mesa mirándo la cara ennegrecida de Fred. Sonrió por lo bajo y dijo entre medio de una risita.

-Expecto Patronum!-el tigre volvió a rugir, pero ahora estaba más alterado, notablemente. Fred maldijo al verlo.

-Joder, un tigre.-saltó sobre él mismo. El tigre se acercó a él, inspeccionándo a Fred, él tenía los ojos abiertos como cuencas. Ronroneó y miró a _______________.

-Dile a Harry Potter que recibí el mensaje y que estaré en la puerta del hotel a las seis y cuarto de la mañana.-el tigre se paseó por sus piernas, acariciándola y desapareció.

Después de que Fred Weasley se diera una ducha, limpiándose su cara, salió del baño secándose el cabello con una toalla y se dirigió a la habitación de ______________, tocó la puerta.

-¿Si?-Fred la abrió lentamente.

-¿Se puede?-ella asintió y él entró, miró la decorada habitación y se sintió feliz de que la chica haya podido acomodarse tranquilamente en ella.-Quería decirte que yo mañana tengo que ir a la tienda a trabajar a las seis y que si quieres puedo dejarte en el hotel de pasada con el coche.-dijo encogiéndose de hombros.

You're Always On My Mind (Fred Weasley Fanfic)Where stories live. Discover now