You're Always On My Mind (Fred Weasley Fanfic)

Conociendo un poco más al pelirrojo

<Narrador normal>

Hasta las doce del mediodía, ____________ Lawler se la pasó comprándo con rapidez ropa (mayoritariamente negra) y zapatos. No era de su agrado salir a comprar, pero no le quedaba de otra, no podía vivir a base de la ropa de Ginevra Potter.

Regresó al ministerio después de terminar las fatídicas compras, a los magos y brujas se les hacía extremadamente extraño ver a la seria y fría Lawler con miles de bolsas con logos de tiendas muggles y unos lentes de sol negros y cuadrados que le quedaban mortales, más de un mago se giró a verla atentamente.

Tocó la puerta del despacho de Potter y la voz de Arthur Weasley llamó. Ella entró con dificultad por las enormes bolsas repletas de ropa para toda una vida. "Pues claro, esa ropa sería para vivir".

Arthur Weasley y Harry Potter trataron de reprimir la risa al verla con un aire tan informal: mascando goma de mascar y haciéndo globos desinteresadamente con los lentes de sol cuadrados, unas calzas negras y una camiseta negra de mangas cortas. Pero al joven de cabello azabache se le hizo imposible y dió una risotada.

-¿Dónde está mi auror?-preguntó en el medio de la risotada.

-Lo siento, pero no tengo nada de ropa.-dijo encogiéndose de hombros.-Me gustaron los lentes y trato de mascar algo para no fumar.

-¿Fumas?-preguntó extrañado Arthur Weasley.

-Desde que murió mi hermano a los 15 años.-asintió sin importancia.-Pero no es muy frecuente, lo hago cuando me siento realmente frustrada.

-Bueno.-dijo Harry tratándo de no volver a reirse.-Tengo una maleta por aquí.-Alzó la varita.-Accio maleta!-y llegó volando una maleta no muy grande de color verde militar. Ella la agarró con rapidez y apuntó a ella con su varita, hechizándola para una expansión indetectable, ahora entraría lo que sea dentro de esa maletita. La abrió con rapidez y mascó con fuerza el chicle, necesitaba fumar ya mismo o explotaría. Dió vuelta una bolsa repleta de zapatos que cayeron a la maleta sin fondo, sin importancia de arreglar las cosas, tenía que hacer todo deprisa, echó una bolsa entera que contenía cosméticos y dió vuelta las bolsas que quedaban, tirándo ropa al vacío y cajas de ropa interior. Cerró con su varita la maleta y la agarró.

-Pareces muy alterada.-dijo Harry sonriéndo con burla. Ella lo fulminó con la mirada.

-No me digas, Potter.

-Bueno, vamos a la casa de Fred!-dijo el señor Weasley sonriente.-Seguramente nos obligue a quedarnos a comer, como siempre. ¿Conduces tú, Harry?-él asintió, salieron del Ministerio y llegaron hasta un auto 4x4 negro, demasiado grande, ___________ se sentó detrás mientras que Harry se sentó del lado derecho delante de ella, donde estaba el conductor y el señor Weasley se sentó de acompañante.

Apenas empezó a conducir Harry, los dientes de Lawler se romperían de tanto mascar el chicle, el pelinegro se compadeció de ella.

-Puedes fumar si quieres.-ella agradeció y sacó un cigarrillo y lo prendió con su varita, cerró los ojos al sentir como se le envenenaban los pulmones. Por alguna razón, que no sabía si era porque estaba fumándo o por otra cosa, empezó a sentirse mejor mientras se acercaban a su destino. Media hora de viaje duró hasta que Harry llamó su atención.

-Es aquí, _____________, aquí trabajarás.-Lawler miró por la ventanilla y se sacó los lentes de sol cuadrados para ver semejante magestuosidad de hotel, era puramente de ventanas, solo se veía vidrio.-Mañana te diremos a qué hora empezarás a trabajar, claro.-continuó Harry.-Seguramente para dentro de dos días estarás dentro fijamente.

Ella dió otra pitada a su tercer cigarrillo y se volvió a colocar las gafas, se sentía mucho mejor, hasta que pareció sentir que su estómago se dió vuelta al darse cuenta que el coche estacionó frente a una gran casa.