𝖢𝗈𝗇𝖿𝗅𝗂𝖼𝗍𝗈𝗌 𝖠𝗆𝗈𝗋𝗈𝗌𝗈𝗌 ♡ ~ 𝗔𝗱𝗿𝗶𝗻𝗲𝘁𝘁𝗲

💕[Cap. 7]💕

Pasaban los días, todo era completamente normal, de hecho, Marinette ya había aprendido a lidiar con la nuera de su jefe. Por el contrario, la rubia sentía mucha cólera e impotencia por el simple hecho de soportar a la azabache trabajando en la oficina de su "esposito". Ya se había cumplido una semana de haber empezado a trabajar, el tiempo se pasaba muy rápido, la azabache y el rubio siempre salían juntos a almorzar, esto hacía que la rubia explotase de rabia al verlos juntos y reír como un par de adolescentes. Ya no sabia que hacer para desaparecer a la Oji-azul de su vida de una vez por todas. Mientras la rubia pensaba todo el bendito y santo día en como deshacerse de la azabache, no se dio cuenta que el rubio se iba ganando la confianza de esta, y que ahora eran más cercanos que nunca.

Adrien reemplazó a Chloe por Marinette, es decir, el rubio llevaba y traía al trabajo a la azabache, la llevaba a comer, incluso a los eventos ya no iba con Chloe, al contrario, su acompañante era la azabache, la hacía pasar de su secretaria. Pero en este caso, la ciega era Chloe al no darse cuenta, ya que andaba bien centrada en su estupida idea de desaparecer a la azabache.

Todo iba de maravilla, que hasta se olvidaron de que el estreno de la nueva línea de ropa era dentro de.. ¡¡10 DÍAS!! Aún que la mayoría estaba resuelto, faltaban algunos retoques a las prendas, planificar el evento, preparar las invitaciones, y más.

— ¡Adrien!— llamó la azabache— nos queda poco tiempo, la mayoría ya está resuelto, pero ¿Cómo haremos con las 2 prendas que faltan confeccionar? El pedido de telas se ha tardado mucho y creo que será algo imposible poder obtenerlas para el sábado por la noche.

— Jajaja— rió él— en serio me gusta cuando te ves preocupada.

— Agreste, por favor, esto es serio— respondió— no me cambies el tema.

— Está bien— dijo— tu no más tranquila, si esas telas no llegan a tiempo pues sacamos esos últimos modelos y los dejamos para la siguiente temporada.

— ¿No sé enojará tu padre?

— Claro que no— respondió— el comprenderá, no fue culpa nuestra.

— Tienes razón— dijo ella— esta bien, ahora continuemos.

— ¿Y qué harás?— pregunto él.

— Trabajar— respondió— supongo que harás lo mismo.

— Yo no tengo trabajo por ahora— le guiñó el ojo coquetamente.

— ¡Ah! Que bien, me da mucho gusto— dijo sarcásticamente y rió.

— Oye, no le encuentro lo gracioso— dijo haciendo un puchero.

— Está bien— se sentó en la silla del escritorio en el que trabajaba— pues entonces déjeme avanzar a mí.

— Pensé que estabas desocupada, pues por que, no se, para ir a dar una vuelta, digo.

— Lo siento pero no puedo, me encargaré de crear y enviar las invitaciones para que todo esté listo, falta poco tiempo y tenemos que mandarlas a los invitados con anticipación— sin decir más, se dedicó a trabajar imparablemente, para así terminar temprano y retornar a su casa.

— Puedo ayudarte, s-si deseas...

Ella solo le quedó viendo con unos ojos abiertos como platos, ya que el siempre decía que prefiere descansar antes que ayudar a los demás. Nada más asintió con la cabeza para que el rubio no se sintiera mal.

Así estuvieron, trabajando, como eran 2 entonces avanzaron y terminaron pronto, en 4 horas estaba todas las invitaciones listas y cada una llevaba su respectivo nombre para cada invitado, nada más faltaba llevarlas al correo al día siguiente para que así puedan llegar a tiempo a sus destinatarios.

Ese día, tanto la azabache como el rubio salieron temprano, y este no perdió la oportunidad de invitarla a tomar un helado, ya que eran apenas las 5 p.m y era muy temprano para invitarla a cenar.

— Mari— dijo él, logrando la atención de la azabache— ¿quieres ir por unos helados?