•°YOONKOOK°• Solo un regalo +18 (En edición)

☆Capitulo final☆

Luego de unos minutos llego a este bajándose del auto entrando al local de forma rápida viendo a su alrededor, el castaño era mesero ahí así que yoongi supuso que preguntarle a la cajera sería suficiente para saber donde se encontraba. Se acerco a ella saludándola, ya se conocían por las tantas veces que había recogido al contrario.

-hola momo –le regalo una leve sonrisa a modo de saludo- ¿sabes donde esta jungkook?

-oh hola yoongi –le devolvió la sonrisa de forma amistosa- jungkook no vino hoy. Le aviso al jefe que tenía que arreglar asuntos importantes y este no tuvo problema con dejarle el día libre.

Yoongi frunció el ceño confundido. Desde que conocía al menor nunca este había faltado a su trabajo.

-¿y no dijo qué cosas?

-al jefe sí, pero no me quiere decir –hizo puchero- luego tendré que reclamarle por no contarme nada.

El mayor rio un poco mientras se alejaba para volver a salir.

-está bien, gracias –se despidió para luego salir del local y subir al auto de nuevo.

Ese gusto de jungkook por desaparecer sin decir nada no le estaba gustando ¿era muy complicado que mandara un mensaje diciendo donde estaba y que estaba bien?

Yoongi suspiro tratando de regular su respiración. No era común para él ir corriendo por ahí. Cuando pudo respirar con normalidad tomo su teléfono marcando el contacto del menor. Luego de unos cuantos pitidos fue enviado al buzón de voz. Hizo una mueca de fastidio. Arranco el auto para dirigirse al departamento de jungkook.

Luego de largos minutos por el transito llego por fin subiendo al piso de este para luego tocar la puerta.

Luego de insistir un poco en el toque del timbre Jin abrió con su cabello desordenado y una pijama holgada.

-oh –dijo con sarcasmo apenas abrió la puerta- pero si es un idiota.

-no soy un espejo hyung –rio al escuchar el gruñido del mayor que estaba dispuesto a golpearlo en cualquier momento- antes de que cometas asesinato y pases toda tu vida en la cárcel, quiero decir que lo siento... nunca quise lastimar a jungkook, estaba celoso y molesto, solo hable sin pensar... lo quiero mucho como para lastimarlo apropósito.

-sigues sin convencerme –cruzo sus brazos sobre su pecho para luego achinar sus ojos.

-enserio hyung, quiero estar con él.

-¿de forma oficial? –lo miro dudoso.

-de la forma tan oficial como sea posible, de verdad quiero verlo cada mañana cuando despierte.

-lindas palabras, lástima que jungkook no está aquí para escucharlas –asintió relajando su expresión al estar conforme con las palabras del peli gris al notar la más pura honestidad que una persona podía trasmitir.

-¿Qué?

-lo que escuchaste. Salió esta mañana antes de que despertara, encontré una nota junto al desayuno que decía que tenía que arreglar asuntos importantes.

-¿qué tipo de asuntos?

-no lo sé –alzo sus hombros negando.

Yoongi se iba a tatuar "arreglar asuntos importante" en la frente si alguien lo volvía a repetir y no le decían que eran esos "asuntos".

-lo busque en su trabajo y no estaba, ¿tienes alguna idea de donde este?

-puede que esté en el club –levanto sus hombros sin estar seguro.

El peli gris asintió suspirando, recorrería toda Seúl si seguía así. Se despidió del mayor recibiendo un ligero golpe en su cabeza por parte de este que él sabía muy bien que merecía.