C A P I T U L O 16

4.3K 286 137
                                    

C a p i t u lo 16 "London Eye"

Sam mueve el carrito de compras a un lado mío mientras recorremos el supermercado, ya que, después de pasar demasiadas horas en su departamento viendo películas, bebiendo café y jugando un poco con Harrison, cuando decidimos preparar algo de comer, se ha dado cuenta de que no tenía nada en su refrigerador.

— ¿Qué te parece esto? — escucho que me llama y me giro para observarlo, parece un niño emocionado

— ¿Esperas que yo me ponga un suéter con Rodolfo el reno adornando todo el frente? — alzo una ceja mientras observo el ridículo suéter que sostiene entre sus manos— Pues estás en lo correcto

— ¡Lo sabía! — grita victorioso ganándose la mirada de varias personas — Tal vez así dejes de robar mis...

— Detente, sabes que eso nunca pasara. Tus sudaderas automáticamente han pasado a ser mías — hago una pausa y lo observo atentamente — Es más, dame ahora mismo el suéter que traes puesto

— ¡Ni loco! Está haciendo un frío que causará que mi trasero se congele en cualquier momento

— Pero el suéter no lo llevas en el trasero — reprocho — Anda, dámelo — juego con Sam y ambos estamos riendo fuertemente mientas forcejeamos con su ropa. En un momento, decido meter mis manos frías bajo su suéter café y el chico chilla por el impacto

— ¿Pero qué te sucede? Podrá hacer un frío de mierda pero eso no te impide seguir siendo hija del diablo ¿acaso tu pequeño infierno no se piensa congelar al menos unos días? — bromea y yo suelto una risa estridente

— ¡Joven! ¿cómo puede ser posible que bromee con algo tan serio? Y peor en estas fechas — una pequeña anciana regaña a Sam uniéndose a nuestra conversación — ¿Acaso no ve que el niño Dios está a punto de nacer?

— En realidad, es el niño Jesús — se atreve a corregirla. Yo por mi parte, estoy encantada con esta escena — Si no me equivoco, Dios es el padre y... ¡Auch, señora! — se queja Sam cuando ella le ha atinado un golpe con su bolso — Pues su niño Dios no va a estar muy contento con usted este año

— ¡Y usted no se ría señorita! — la anciana me mira con odio, y una vez dicho esto, se marcha casi maldiciéndonos

— ¿Pero dónde está su espíritu navideño? — pregunta Sam indignado

— En el infierno, conmigo — sonrío maliciosa y él retrocede unos pasos

***

Cuando estamos subiendo las compras en la cajuela de su automóvil, un mensaje llega a mi celular, por lo que detengo mis movimientos y leo atentamente las palabras que se muestran en la pantalla.

Como cada año, la celebración de Año Nuevo se llevará a cabo en casa de Louis.

Se había convertido en una agradable tradición desde hace cinco años; solía ser la noche en la que más nos embriagábamos, además, instalábamos un karaoke y cantábamos como estúpidos entre risas y voces agudas y molestas. Solíamos bailar hasta que los pies nos dolieran y amanecer hasta que nos fuéramos quedando dormidos en los sofás o incluso en el suelo.

— Me ha llegado un mensaje de Louis — le comento a Sam — Es su típica invitación para celebrar el Año Nuevo en su casa — río — No tengo idea del por qué, pero cada año se esfuerza y pone toda su creatividad diseñando una ridícula imagen que utiliza como invitación

Le muestro la imagen donde vienen escritos los detalles de la cena y que, además, está decorada con duendes, renos y un Papá Noel en traje de baño.

YOUR TYPE | H.S.Where stories live. Discover now