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...

Yunho


"Vuelas tan alto, tan lejos que me da miedo perderte entre las nubes."



Aquella noche el cielo y yo estábamos en armonía. Oscuros y solitarios.

Me senté en el mueble que estaba junto a la cama y mire hacia la ventana, solo los faroles de la calle iluminaban un poco mi silueta en la habitación totalmente oscura.

Abrace mis piernas apoye mi cabeza en ellas, mire al cielo y extendí mi mano intentando tocar inútilmente las estrellas ¿Comó si fuera posible?

No podía evitar dejar de preguntarme y divagar en mi mente, aquella pregunta que me atormentaba.

¿Jaejoong habrá sufrido?

Me muerdo los labios evitando dejar escapar ese sollozo. Odiaba como de mis ojos fluían aquellas aguas salinas que parecían no querer detenerse pronto.

Aún no podía aceptar que eso hubiera sucedido, era imposible aún aceptar que nunca más volvería a ver a Jaejoong. Incluso cuando nos separamos hace once años, siempre había guardado la esperanza de que llegaría el momento en que nos volveríamos a encontrar.

No fue suficiente la separación que nos habíamos autoimpuesto por años, tenía que alejarse incluso más, aun lugar al que no podía alcanzarlo por mucho que quisiera.

¿Por qué estás tan lejos?

Limpio las lágrimas de mejilla con impotencia. Me aleje de la ventana para acostarme en la cama. El dolor en mi pecho golpea una y otra vez mientras yacía quieto y solo mirando el techo.

«Me duele, me duele» golpeo mi pecho como si eso fuera detener el dolor.

—Jaejoong

Susurro suavemente, coloco mi brazo ocultando mis lágrimas traicioneras. Extendí la mano a la mesa de noche y sujete mi teléfono.

Finalmente lo llamé. Su teléfono sonó cinco veces y luego fue al buzón de voz.

—Has llamado al buzón de voz de Kim Jaejoong. — dijo, la voz cálida y suave que recordaba también —. Si es importante, deje su mensaje.

Escuche el sonido de su risa al final, espere por esa sensación de reconforte, pero nunca llegó.

Sonó un pitido. Y la línea al otro lado se quedó en silencio. Su voz se apagó como lo hizo su vida. No soporte esa sensación de desasosiego, y finalmente colgué.

Me acurruque en mi cama, mientras abrazaba mi almohada buscando consuelo, nada parecía tener ese efecto en mí, pero el cansancio termino por vencerme.

Todo a partir de ese día se convirtió en monótono, me despertaba, iba a trabajar y volvía a casa. Aparentemente pretendía que todo está bien, pero dentro de mi pecho y mi cabeza solo existían miles de remordimientos que no podía dejar ir.

Me sentía tan agotado, había perdido las ganas de vivir y la gente a mí alrededor se daba cuenta de eso. Mis amigos y mi familia siempre estaban cuidándome, creyendo que no noto su preocupación. Sé que tienen miedo de que haya una locura, y es que esos pensamientos han estado en mi cabeza por días.

¡Quería que todo se detuviera! ¡Quería estar solo!

Estaba enojado gran parte de día...

Enojado con Dios por quitarme a Jaejoong, por arrebatarme a la persona que ame y le di mi corazón, le pregunte innumerables de veces porque tenía que ser él; pero ni una sola vez obtuve respuesta.

Todos los lugares que llore por ti...Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon