Todos los lugares que llore por ti...

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Yunho

¿Cómo podría olvidarte?

Aquel día el cielo estaba llorando tu partida.

Era como si supiera que una gran persona había dejado este mundo, como si el cielo supiera el dolor que siento y me acompaña dejando escurrir sus lágrimas para mezclarse con las mías.

Al tercer día cuando su cuerpo seria llevado al cementerio, me sentía vacío, ni siquiera podía mirar el ataúd cerrado con su montaña de flores apiladas en la parte superior.

Me dedique a mirar a la madre de Jaejoong quien se aferraba al ataúd con todas sus fuerzas, mientras Yoochun la sostenía en sus brazos, el rostro de mi amigo era una máscara disfrazada de serenidad aunque la triste y el dolor se reflejaban en sus ojos cansados.

Me dolía el pecho, el dolor que sentía era algo que hasta ese momento jamás había experimentado, era un dolor que martillaba mi pecho una y otra vez. Era como si mi corazón se desgarrara por dentro de mi pecho.

Sentía una mano en mi hombro seguido de un suave apretón y cuando gire me encontré con la mirada triste de Chang min, las cuencas de sus ojos estaban hundidos y la piel pálida de su rostro agotado.

Se acercó y me susurro suavemente al oído.

—El señor Kim va despejar la sala, me dijo que nos dará unos minutos para despedirnos, antes de que la carrosa fúnebre venga por hyung.

Mi corazón se estrujo en mi pecho. ¿Está seria la última vez que lo vería?

Cuando la última persona salió, intente acercarme, pero mis piernas estaban agotadas. Gire mi rostro para ver a Junsu y Yoochun cerca de las puerta corredizas, obstaculizando el paso a quien quiera entrar.

Ellos nos estaban dando un tiempo para despedirnos. A Chang min y a mí, esta sería la última vez.

—Ve tu primero. — dije con la voz baja.

Min me miro unos segundos y el se acerco lentamente, cuando llego al ataúd simplemente contemplado el cuerpo dentro del ataúd, como si estuvieran guardando en su memoria su rostro para el resto de sus días. Dos segundos después sus mejillas se inundaron de lágrimas, apoyo su cabeza en el ataúd y lo escuche llorar desconsoladamente.

No puedo hacer nada por él, estoy tan roto...

Era insoportable. Cada segundo peor que el anterior, en mi mente solo seguía reproduciéndose imágenes de nuestro tiempo juntos, seguía pensando en llamarlo, preguntándome que sucedería si alguien contestaba. Me limitaba a recordar, pero tal como las imágenes llegaban se iban, sin poder tener un recuerde lucido de nuestros preciosos días juntos, el placer de recordar había sido arrancado de mí, porque no había nadie con quien recordar.

Se sentía como si perder a tu compañero de recuerdos, significaba perder el recuerdo en sí, como si las cosas que habíamos hecho fueran menos reales o de pronto todo dejara de tener sentido.

—Te amo tanto. — La voz de la pequeña hermana de Jaejoong llego a mis oídos y entonces abrí los ojos —No era solo un amor adolescente, él te amo con cada pedazo de su corazón.

Sus ojos se llenaron de lágrimas y se acercó envolviendo sus brazos en mi espalda.

—Lo sé, siempre lo supe. — apreté a la niña contra mi pecho. — Yo lo amo, con cada pedazo de mi corazón roto.