Prólogo

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...


— ¿Ves a ese chico que está llorando? Dicen que solían ser amigos.

—Ya no lo son más.

—No lo creo.

— ¿Por qué llora de esa manera?

—Es obvio intenta llamar la atención.

El olor a flores y rosas era tan fuerte que tenía unas interminables ganas de vomitar. Mis pies seguían avanzando intentándome abrir paso entre las personas que estabas en aquel lugar, Chang min quien me seguía de cerca seguía llamándome, pero yo solo podía pensar en llegar hasta el altar.

Tenía que ser una broma, una de mal gusto. No había forma de que esto le sucediera una persona como él. A mis oídos llegaban los llantos reprimidos de las personas que estaban presentes, pero no puedo reconocer a nadie, no quiero hacerlo no me interesa.

Sé que los murmullos se hacen más fuertes a cada paso que doy, pero no importa tengo que comprobarlo por mismo, comprobar que todo es falso. Una mentira cruel y vil de personas sin corazón.

No lo podía creer. No fue hasta que estuve parado junto al altar que la realidad me golpeo. Él estaba muerto.

¿En qué momento mi vista se nublo?, ni siquiera se en que momento mis mejillas se inundaron con lágrimas, solo siento como un puñal invisible se va enterrando en lo profundo de mi corazón. Me muerdo los labios para evitar dejar escapar ese llanto desgarrador que siento en mi garganta, muevo la cabeza de un lado al otro esperando que tu foto enmarcada en ese cuadro rodeado de flores y velas desaparezca, porque tú, porque tú...

Siento una mano cálida en mi hombro y cuando volteo. Me encuentro con aquella persona que no había visto hace tanto tiempo, es que me derrumbo, sus ojos están rojos y la tristeza en sus ojos es evidente, tira de mi hasta su cuerpo y el llanto desgarrador aflora desde lo más profundo de mi ser.

—Hyung, lo siento

Esa voz, esa voz que me habla esta desgarradoramente rota, tu soulmate está llorando no puedes venir y consolarlo.

—Dime que no es cierto, Chun. Él tiene que entrar por esa puerta y decirnos que es una broma de mal gusto. Es tan joven, tiene una vida por delante.

Los brazos de mi amigo se aprietan a mí alrededor e intenta consolarme, pero esta tan roto que apenas y veo que está manteniéndose de pie. Sin embargo, la voz chillona de mi otro amigo hace que vuelva a la realidad.

— ¡Jaejoong, está muerto! —su mano se posa en mi espalda. —Como me encantaría decirte que esto es una vil broma, pero hyung, su vida se apagó este día.

Muerto

Muerto.

Ese puñal se ha vuelto a incrustar más profundo en mi corazón. Y el grito de Yoochun junto al llanto de Junsu y Chang Min son los que acaban de hacerme ver la realidad, de darme cuenta que lo que esta mañana escuché es cierto, que tú, que tú...Estas muerto.

Kim Jaejoong ha muerto esta tarde, el artista ha estado luchando contra el cáncer durante el último año y hoy ha perdido la batalla contra él. Amigos y familiares cercanos velan sus retos mortales en la sala A3 de la funeraria de central de Seúl, sus familiares han decidido que sea una velación intima, pero entienden que su hijo era un figura pública es por eso que a partir del día de mañana se abrirán las puertas para sus queridas fans que quieran acudir a darle su último adiós.

Siento como mis piernas pierden toda la fuerza y caigo de rodillas al suelo, entonces el llanto desgarrador solo aumenta, me duele, me duele tanto. Ahí en mitad de la sala junto al cuadro enmarcado de tu foto que me está sonriendo, mis amigos me envuelve en un abrazo fuerte.Y lloramos.

 Porque te has ido, porque eres una estrella que ilumina el cielo oscuro. Porque tu sonrisa va perseguirme por el resto de mis días hasta que deje de respirar.

Estoy muerto, una parte de mi hoy ha muerto contigo.

No puedo correr para abrazarte y decirte te quiero, no puedo ahora explicarte lo que siento, no puedo gritarlo al viento.

Ahora sólo puedo escribir, sentir y susurrar mis penas al cielo...

Todos los lugares que llore por ti...Where stories live. Discover now