Frustración muggle

En başından başla
                                    

-Oh, claro, gracias.-dijo mientras miraba un montón de libros con cara confundida que estaban al rededor de ella, que estaba sentada en canastita. Él se dió la vuelta, decidido a dejarla tranquila.-Fred.-se dió vuelta, esperanzado por algo que no sabía qué era.-¿Puedo ir a bañarme?

-¿Por qué lo preguntas?-dijo riéndose.-Haz lo que se te dé la gana, mientras que no quemes la casa no hay problemas.-cerró la puerta y ella fué casi corriéndo a bañarse.

Extrañamente se durmió con rapidez y no hubo interrupciones nocturnas hasta que no sonó su despertador a las cinco y media de la mañana. Fué al baño, que lo ocupó durante diez minutos y tuvo la intención de regresar a su habitación, pero se quedó sorprendida con ver a un Fred dormido y con SOLAMENTE pantalones de pijama celestes, su cabello estaba más despeinado que de costumbre y se frotaba los ojos mientras bostezaba.

_______________ no pudo evitar sentirse extraña al ver el torso de Fred, no estaba mal, se notaba que tenía varios músculos, aunque no extremadamente marcados.

-Bue... buenos días.-dijo entrecortadamente ella a punto de abrir la puerta de su habitación. El pelirrojo la miró, aunque no estaba muy segura, su cabello le cubria los ojos.

-Buenas.-respondió para después bostezar y entrar al baño. Ella no perdió más tiempo y empezó a cambiarse. Se vistió con una remera sin mangas blanca y un jean ajustado, con unas zapatillas blancas, con el cabello suelto. Se maquilló un poco y se decidió a que estaba lista. Miró el reloj de su muñeca: 5:45 a.m.

Salió de la habitación y Fred habló desde dentro del baño.

-El cereal está en la alacena y la leche en el congelador, será mejor que desayunes.

-Gracias.-y bajó a las escaleras, comió lo más rápido que pudo y limpió los cubiertos con magia.

Fred llegó con el cabello peinado para atrás y un traje marrón con una corbata anaranjada que le quedaba bastante bien.

-¿Lista?-preguntó ajustándose un poco más la corbata.

-Sí.-dijo ella acercándose a él. Se fueron al garaje donde había un escarabajo negro muy bien cuidado.

-Me gustan estos autitos.-dijo cuando se sentaba del lado derecho para conducir.-No lo uso mucho, así que no creo necesitar uno más grande.-dijo poniéndo marcha atrás.

-Yo no sé conducir.-murmuró ella cuando Fred salió a la calle.

-No es tan dificil, si quieres te enseño.-dijo sin sacar los ojos del volante. Al poco rato Fred paró en frente del enorme hotel que quedaba frente al parque Wembley. Un chico de cabello castaño y ojos verdes esmeralda se acercó a ellos con una sonrisita, tenía el cabello extrañamente rapado a los costados y una especie de jopo en el medio, nada mal.

-Eh, chicos, miren lo que me hice en una tienda muggle ayer.-la voz de Draco Malfoy salió de la boca de aquel chico. Levantó la manga de su brazo izquierdo y ahí, donde debería estar la cicatriz de la marca tenebrosa había un enorme árbol con una copa inmensa.

-¿Un tatuaje?-preguntó Fred incrédulo.-Malfoy, ¿sabes que eso dura para toda la vida, no?

-Sí, ya lo sé.-se encogió de hombros.-Me da igual, son muy buenos. ¿Vamos, ____________?-abrió la puerta del auto para que la bella dama salga de ahí.

-Sí, claro... eh... adiós, Fred y gracias por traerme.

-Cuando gustes y ten cuidado con el patán este.-dijo señalándo al nuevo Draco. Ella rodó los ojos: siempre se dijo que a ningún Weasley le caía bien un Malfoy.

El auto de Fred desapareció al minuto doblando la esquina de la calle y Draco y ____________ entraron disparados al hotel, donde se supone que los contrataron.

You're Always On My Mind (Fred Weasley Fanfic)Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin