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Capítulo 7:

A primera hora de la mañana entró Tigris en la habitación de Prim y se la encontró durmiendo plácidamente pero esa escena tan tranquila no duro mucho porque ante el sonido de la puerta cerrandose Prim despertó al instante. Tigris sonrió juguetona y dijo:

- Buenos días bella durmiente...

Ella sonrió tímidamente y dijo en voz baja:

- Buenos días

Pero al recordar que día era hoy se puso tensa, el miedo la invadió con fuerza y Tigris la abrazó y le dijo:

- Tranquila... Todo saldrá bien...

Prim se separó de Tigris y le dijo insegura:

- ¿Como puedes estar summamente segura?

Tigris se encogió de hombros y dijo:

- No lo sé... Pero no sé porque tengo la sensación que te volveré a ver...

Prim sonrió debilmente y Tigris preguntó:

- Una pregunta... ¿Ayer por la noche recibiste alguna visita inesperada?

Prim confusa preguntó con curiosidad:

- No... ¿De que hablas? ¿Quien iba a venir a mi cuarto esta noche?

Tigris agitó su mano con desden y dijo restandole importancia:

- Nadie... Bueno... Vamos a peinarte y maquillarte...

Después de unas dos horas Prim ya estaba arreglada y preparada para la matanza (A.N.: ¿Ha sonado muy cruel?) Ambas estaban en la azotea esperando el aerodeslizador junto los otros tributos femeninos.

Cuando al fin llegó, subieron, se sentaron y una mujer se acercó a gran velocidad y le puso el localizador en su brazo, Prim observó a la mujer era de una mediana edad, más o menos unos cuarenta años años, tenía el pelo castaño caoba tirando a rojo con ojos grises, la mujer la miró a los ojos unos instantes pero no aguantó mucho ya enseguida desvió su mirada nerviosa y se fue corriendo fuera del aerodeslizador por la rapidez la cual se fue o el temblor que tenían sus manos o incluso tal vez por la mirada nerviosa de sus ojos podía notar que estaba asustada tan asustada como si ella misma fuera a ser arrojada a la arena, entonces se fijo una de las tributos no para de observarla con el ceño fruncido, tenía el pelo castaño caoba del mismo tono que la mujer que acababa de ponerle el localizador, además se parecía bastante a ella, pero sus ojos en lugar de grises eran ambar. Prim se empezó a sentir intimidada ante aquella mirada y miró hacia el suelo.

Tigris le cogió la mano reconfortante y le dijo en un simple susurro:

- No te sientas intimidada ya todos te tienen en el punto de mira, si ven que tienes miedo serás la primera en morir...

Prim asintió y preguntó con voz debil:

- ¿Por que me tienen en el punto de mira?

Tigris dijo susurrando como si fuera obvio:

- Cariño... ¿No te das cuenta? Tus padres son los trágicos amantes del distrito 12, tu madre fue la cara de la revolución, tu padre sobrevivió a las torturas del presidente Snow, tu "abuelo" Haymitch ganó el Segundo Vasallage de los Veinticinco y fue el mentor de tus padres... (etc) Y ahora que el hijo de dos vencedores de Los Juegos Del Hambre, pero no cualquieras sus padres son Annie Cresta o Annie Odair, la histerica, la superviviente y Finnick Odair la gran leyenda, a confesado que te quiere te usaran como señuelo para atraerlo y matarlo.

Prim soltó un suspiro exasperado y dijo con voz cansada y con los ojos llenos de lágrimas dijo susurrando en voz alta:

- ¡Él no me quiere! Dijo ese adorable, perfecto y encantador discurso solo para distraerme y matarme con más fácilidad...

✔ᴠᴜᴇʟᴛᴀ ᴀ ʟᴀ ᴀʀᴇɴᴀ✔Where stories live. Discover now