Ella estaba tan llena de colores, quizás nadie más lo notaba, pero él podía verla claramente. Después de todo, ambos anhelaban conocer todos los colores del otro.
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ℝ𝕚𝕟𝕥𝕒𝕣𝕠'𝕤 ℙ.𝕆.𝕍
—Oye Samu, después de clases deberíamos ir al nuevo local de comida que abrió en el centro —le dije mientras caminábamos a la escuela.
—hmm... —asintió con la cabeza porque tenía la boca llena de comida.
—Oigan! No pensarán en ir sin mí ¿Cierto? —Atsumu quien según Osamu se había quedado dormido, venía corriendo. Cuando llegó se puso a nuestro lado.
—De hacerlo sería porque eres molesto Tsumu —le dijo Osamu quien ya había terminado de comer, por su parte, Atsumu ya tenía una mirada de enfado, y mientras tanto abrí la cámara en mi celular por si estos dos comenzaban a pelear.
—Eh... Chicos ¿Qué hace Kita en la entrada cuando las clases están por comenzar? Hasta donde recuerdo nunca llega atrasado —dijo Atsumu, cuya mirada de enfado hacía Osamu se desvaneció en unos instantes. Tras sus palabras Samu y yo dirigimos nuestras miradas a la entrada de la escuela, dónde se encontraba nuestro capitán—. Quizás hizo algo vergonzoso y no quiere entrar. Suna, tu momento ha llegado -dijo Atsumu mirándome. Lo pensé por unos instantes y quizás tenía razón.
—Tendré la cámara lista —le dije a Atsumu, quién sonrío maliciosamente.
—Chicos, creo que se equivocan —ambos miramos a Samu—. Vean eso —señaló hacía donde estaba Kita, que ahora no se encontraba solo, una chica bastante enana, había llegado sonriente a su lado.
—No sabía que el capitán tenía novia... O una amiga —dijo Atsumu—. ¿Deberíamos espiarlos antes de que comiencen las clases? —tras decir eso, los tres nos miramos y asentimos, después de todo nunca habíamos visto al capitán relacionarse con alguien que no fuera del equipo, además por mi parte, la chica no se me hacía familiar.
Los seguimos mientras caminaban hacía lo que parecía el salón de la clase en que estábamos Samu y yo.
—Sí, es su novia —dijeron ambos al mismo tiempo, pues, la chica enana estaba abrazando a Kita.
—No lo creo —me miraron dudosos—. Sólo ella lo está abrazando —tras lo que dije, ambos miraron nuevamente y comprobaron que tenía razón.
En eso suena el timbre del receso, Atsumu se va a su salón mientras Osamu y yo entramos al nuestro, y nos damos cuenta que la chica también lo hace.
—Deberíamos hablarle —me dice Samu, quién se sienta a mi lado.
—No le veo la necesidad —dije encogiéndome de hombros.
Ambos nos dedicamos a observar a la chica, debo admitir que era guapa, parecía una muñeca, su cabello negro contrastaba con su piel pálida. Me llamaba la atención, era ese tipo de persona que podrías pasar horas mirando y solo con la tranquilidad que te transmiten podrías dormir profundamente. Cuando se presentó ante la clase me dí cuenta que era realmente opuesta a Kita, ella parecía agradable y alegre, por ende me causó más curiosidad el hecho de que tuvieran algún tipo de relación.
