Angel's Love 🌘 Minsung/ HyunIn🌒

Es tu hermano

Acariciaba su cabello rojizo con delicadeza.

— Estamos cometiendo un pecado muy grande. — Dijo ella.

— ¿Quién dijo que el amor entre criaturas de mundos diferentes no es posible?

— ¿No deberías estar con Jinhye? — Preguntó.

— Allí arriba está ocupada. Nunca se da cuenta de mi ausencia.

— O eso es lo que tú crees. Una mujer se da cuenta de la ausencia de su esposo.

— Nunca me ha reclamado nada, es por eso que lo digo.

— Pero eso no quiere decir que no lo sepa.

Yubin miró los hermosos ojos rosados de su amante.

Todos tienen mal conceptualizada la palabra amante. Para ella, Hiro era su amante, la persona que más la amaba en el mundo.

— Podrías ser menos descarado a la hora de volver ¿no lo crees? — La voz de su esposa lo asustó.

— Cariño ¿por qué no estás durmiendo aún?

— Nosotros no dormimos, Hiro. — Ella tenía el ceño fruncido.

Sabía de dónde venía su esposo. Sabía que tenía una aventura con una demonio.

— ¿Cómo se encuentra, Yubin?

— ¿Lo sabes? — Preguntó con sorpresa.

— Estamos unidos por los cielos ¿lo olvidas? Claro que lo sé. — Se acercó a él. — Para tu desgracia no nos podemos separar.

— ¿Por qué me separaría de ti? Yo te amo.

— Hiro no te engañes. Si me amaras, no tendrías una aventura con ella ni estarías faltando el respeto a nuestra unión. — Hablaba con tanta tranquilidad que le hacía pensar que no le importaba.

— Otra estaría haciendo un gran escándalo, pero tú estás tranquila.

— No tengo por qué mortificarne por tu pecado. — Dijo y se retiró del lugar.

La mujer que tiene por esposa es maravillosa en todo sentido, en cambio él era un desastre.

— ¿Cómo es eso posible?

— Soy un demonio no una adivina, Hiro.

— Si esto se sabe será el fin.

— ¿Entonces? Desde ya te digo que esta criatura que llevo dentro no morirá, podré ser un demonio pero nosotras nos enamoramos de nuestros hijos.

— Resolveré esto, no te preocupes. — Besó su frente.

— La única forma de que esa criatura sobreviva, es que te escondas durante todo tu embarazo. — Jinhye apareció en el lugar.

— Jin... Hye. — Dijo Yubin suavemente.

— Como se lo dije a Hiro, yo no tengo porque mortificarme por un pecado que no estoy cometiendo.

— ¿Por eso me ayudas?

— No, estoy protegiendo a ese niño que llevas en el vientre, porque no tiene culpa de nada. — Posó su mano en el vientre de la demonio. — Es un niño, será un demonio y tendrá poderes de ángel, también.

— ¿Ves el futuro? — Preguntó Hiro.

— Solo el de las criaturas inocentes.