Angel's Love 🌘 Minsung/ HyunIn🌒

¿Herida final?

— Con Seungmin encarcelado, estamos en desventaja. — Habló Changbin.

— ¡No soy imbecil, Changbin! — Gritó Kwanjun, alterado.

— No quiero perder a mi mejor amigo ¿me entiendes? Y si debo arrancarle los ojos a esa mocosa para que eso no pase, no dudes que lo haré.

— No solo te llevaras sus ojos, sino también a Seungmin.

— ¿Cómo? — Preguntó confundido

— No sólo atrapa su mente, sino que también atrapa su corazón y si ella pierde sus ojos, estás arrancándole una parte a él también

— ¡Por Satanás! — Pateó el suelo. — ¡¿Entonces qué hacemos?!

— Creo que tengo la forma de terminar con esto de una vez por todas.

Changbin se quedó viéndolo con curiosidad.

Ese hombre si daba miedo. No por nada era un demonio de la desgracia.

— I need your help! — Minho entró a su cuarto de repente haciendo que dé un salto por el susto.

— What's going on?

— Tres meses son importantes.

— Ah, ya entendí. — Jeongin se puso de pie. — Por el Ángel. Eres su novio ¿y no sabes qué le gusta?

— Tu novio no es muy bueno con estas cosas que yo sepa.

— Hyunjin es especial. Pero tú siempre vas un paso adelante.

— Estás viendo que ahora no.

A Jeongin le causaba gracia que su amigo se pusiera histérico solo por no saber qué regalarle a Jisung.

— ¿Cariño? — Hyunjin estaba en la puerta. — Hola, Minho.

— Hola.

— ¿Quién murió o qué?  — Dijo acercándose.

— Las ideas de Minho murieron.

— Ja, ja, muy gracioso, Yang.

— Sabes que te quiero.

— Me voy. Nos vemos mañana o el lunes en la escuela.

Terminó de despedirse y salió del cuarto dejandolos solos.

— ¿Qué sucede?

— Cumple tres meses con Jisung y entró en crisis. — La expresión de Hyunjin cambió drásticamente. — Sé lo que está pasando por tu mente y te recuerdo que no pasó nada. —

— No es tan fácil dejar eso de lado, Jeongin.

— Claro que lo es. — Se acercó a él y tomó sus mejillas. — Eres un cabeza dura. Sigues pensando en algo que ya no tiene importancia.

— Es que...

— Es que nada, Hwang Hyunjin, ya deja ese tema a un lado.

— ¿Ya te dije que te amo?

— Unas doscientas veces en el día. — Respondió con una sonrisa.

Hyunjin lo abrazó como solo él sabía hacerlo. La calidez que los brazos del mayor le otorgaban era lo de lo más hermoso que tenía.

— ¿Vamos a dar una vuelta? — Preguntó mientras acariciaba su cabello.

— Ya terminé mis tareas y mañana es sábado así que por qué no. — Se soltó del abrazo y tomó su mochila y un abrigo.

Desde que volvieron ya han pasado dos semanas y la verdad es que se sentía feliz y completo. Pero por alguna extraña razón una sensación en su pecho le decía que algo sucedería.