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Los chicos se encontraban en el elevador subiendo a sus respectivos pisos, después de despedirse de los alumnos.

-Fue divertido- el omega rubio saltaba abrazando a Kyoka.

-Si, aunque estuvieron estos dos- el pelirrojo miró a ambos alfas.

-Vamos detective- el alfa se le acercó -No somos tan malos- lo abrazó por los hombros.

-Ese perro casi mata a mi hermana- empujó al otro pelirrojo.

Mientras los agentes y el mafioso seguían bromeando y empujandose, Atsushi y Akutagawa permanecían uno a lado del otro en completo silencio.

-Jinko... yo- el omega lo miró -... olvidalo.

-¿Te divertiste?

-...si- ocultó su sonrojo fingiendo toser.

El elevador se abrió en el piso 7 y los omegas bajaron aún entre risas por parte de Kenji.

-Nos vemos luego- se despidió el albino antes de que el elevador se cierre.

-Buenas noches- la pelinegra se dirigió a su habitación.

-Descansen- el rubio imitó su acción.

-¿Atsushi?- el mayor observó al tigre que estaba con la mirada perdida.

-Emm si buenas noches Tanizaki- caminó hacia su habitación.

-Buenas noches.

El albino cerró la puerta y corrió hasta su cama.

-¿Por qué correspondió el beso?- cuestionó hundiendo su rostro en la almohada.

...

Los agentes desayunaban cómodamente en una de las mesas apartadas del restaurante.

-Si bebes café caliente y luego pruebas una bebida helada, tus pulmones y garganta se fortalecerán- decía el castaño mirándo al de anteojos que apuntaba el dato en su libreta.

-¡Mentiroso!- le grito cuando se dio cuenta de que solo eran las patrañas de Dazai -No puedes exponerte a los cambios bruscos de temperatura... - sacudió al castaño.

-Iré al baño- aviso el pelirrojo.

Unos minutos después el castaño se levantó y salió corriendo.

-¿Que hace la port mafia aquí?- pregunto Kunikida viendo de reojo hacia dónde fue el castaño.

-Tranquilo Kunikida-san solo están de vacaciones- le informó el tierno rubio.

-No se confíen- le dio un sorbo a su café -Informen si los ven hacer algo sospechoso.

...

-Katchan tu aro...

-Callate

-¿Olvidaste tus inhibidores?- el rubio desvío la mirada
-Yo no traje ninguno- lo miró preocupado.

Se encontraban en la habitación del explosivo rubio. El de ojos esmeralda se percató de aquel problema cuando estaba pasando en frente de la habitación.

-Puedo pedirle ayuda a alguien

-Tu crees que alguien más carga inhibidores... algunos idiotas nisiquiera se acuerdan de los supresores- llevó sus manos a su cabeza.

-Si un profesor se entera de que mentiste sobre tu subgénero...

-Lo sé

Detectives en la U.A?Where stories live. Discover now