t r e i nt a y c i n c o

2.9K 239 88
                                    

Desde que Taeyong "trabajaba" casi nada faltaba en la casa, pues antes de que todo iniciara habían días en los que su mamá y él comían muy poco o se quedaban con deudas ya sea con varias rentas atrasadas o inclusive cortarles la luz cuando no pagaban de esta.

Tal vez su casa no era la peor, pero habían muchos problemas en ella, desde las goteras, problemas en el piso y de humedad. Era una casa pequeña, cocina, sala, baño y dos habitaciones muy pequeñas. Probablememte el baño de Jaehyun era el tamaño de toda su casa.

A pesar de que Taeyong claramente no soltaba de golpe una enorme cantidad de dinero a su madre, escondía los lujos que Jaehyun le regalaba su mamá seguía con grandes y notorias dudas de lo que escondía su hijo.

— ¿En que habías dicho que trabajas, Tae? — preguntó de repente la señora Lee mientras su hijo sentado en el piso de la sala acomodaba algunos apuntes.
Tae abrió de golpe sus ojos e intentando no equivocarse con lo que antes le había explicado dejó salir un suspiro tembloroso y alzó un poco su mirada.— Oh... Yo... Ayudo a la hermanastra de Ten... Ya sabes, en sus eventos lujosos le ayudo... ¿Organizando? — lo último lo dijo en tono dudoso y se quedó pidiendo que su mamá no notara eso.

— Entiendo... — la mujer respondió y terminando de lavar aquellas verduras para la cena miró de reojo la habitación de su hijo con la puerta abierta. Soltando un bufido caminó hasta ella notando algunas cosas tiradas en el piso de esta, incluyendo algunas prendas que no sabía que su hijo poseía. Rodó los ojos tomando un canasto donde se suponía que iba la ropa sucia, notó a lo "lejos" una pequeña mochila en el piso y recogiendola para colgarla en el especie de perchero varias cosas cayeron de esta; frunció su ceño ante los distintos objetos.

No era una sorpresa para ella que su hijo usara maquillaje, de hecho a los 12 años le había regalado un bonito brillo labial con glitter; la sorpresa para ella fue la marca del maquillaje, ese maquillaje que conocía que era demasiado costoso; un brillo labial, un labial, una pequeña paleta de sombras. Al ser una madre joven, siempre había respetado la privacidad de su hijo pero aquello le hizo preguntarse y preocuparse que más hacía para tener tanto dinero. Miró unos segundos la puerta asegurandose que Taeyong no estuviera cerca y abrió más de las bolsas que la mochila tenía. Sus ojos se abrieron de golpe encontrandose con aquel aparato; era un celular rojo y último modelo el cual claramente ella no le había comprado. Con cuidado soltó la mochila e intento encender el celular.

— ¿Mamá? — la voz de su hijo le hizo girarse y sobresaltarse un poco.— ¿Q-Qué haces? — se acercó un poco y notó como su mamá llevaba aquel teléfono en sus manos.

— ¿De dónde sacaste esto Taeyong? — le extendió aquel celular y rápidamente el menor lo tomó antes de que un mensaje de Jaehyun llegara.

— Yo... Uhm..— notó a su mamá alzar una ceja y tragó saliva.— Era... Era el celular de Ten... Ya sabes como cambia de teléfono... Duro muy poco con él y como estaba en muy buen estado... Él... d-decidió regalarmelo.— mintió y apretó un poquito el aparato.— No queria decirtelo, me harías regresarselo...— su madre se quedó observándolo y asintió repetidas veces sin creerle mucho.

— Entiendo... Si tu dices eso, Tae. Te creo.— una pequeña punzada dio en el pecho de Taeyong pues odiaba mentirle a su mamá y tímido bajó su mirada.

🍒🍒🍒

Johnny se encontraba con Woo en su casa, mientras el mayor de ambos habia decidido prepararle algo de comer a su menor. Jaehyun le había comentado que Woo había dejado de comer otra vez y temía que algo malo le pasara por hacer aquello.

— ¿Puedo platicarte sobre algo? — la vocecita de Woo se escuchó de repente en la cocina y John se giró a verle algo confundido.

— Claro, dime, bebé.—

baby ; jaeyongWhere stories live. Discover now