OUR FREEDOM, eren j. [snk]

🎯ᬄ* 𝗣𝗔𝗥𝗧𝗘 𝗦𝗜𝗘𝗧𝗘.

❝ꓸ᭄ꦿ⃔𝐎𝐔𝐑 𝐅𝐑𝐄𝐄𝐃𝐎𝐌 ━━━━ 𝐞𝐫𝐞𝐧 𝐣𝐚𝐞𝐠𝐞𝐫.
ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ sɪᴇᴛᴇ: ᴄᴜʟᴘᴀ. 
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ACTUALIDAD

Me acababa de poner el traje oficial de Caria, como princesa y soldado debo portar con un traje que me represente. Es totalmente blanco con franjas azuladas fuertes, tengo insignias especiales que me gané en Caria, además de unas botas ajustadas negras que me llegan hasta las rodillas.

Olympia y la abuela Rusałka ya iban de regreso a Caria, ella tenía el poder por el momento desde que me postularon frente a mi país como la futura reina. Era feliz con aquella decisión, haría todo lo que pudiera a mí alcance.

Aunque... Este momento no sé si verlo como algo feliz.

Me informaron antes de bajar a Paradis que Ferdinand desapareció de la tripulación, actualmente todas las tropas que hay disponibles lo están buscando por los alrededores, pero se piensa que bajó antes de llegar.

Ese hijo de puta... Lo mataré cuando lo encuentre.

— Hola, Mikasa. —llegué en solitario a la tumba de Sasha, pues Orlando ahora acompañaba a Levi en el trayecto para cuidar a Zeke.

— Hola... —se ocultó entre su bufanda y sus brazos.

Dejé unas flores sobre la tumba junto a una carta de despedida que escribí en el dirigible. Olympia ahorita seguramente estará esperándome cerca.

Fue imposible retener mis lágrimas, no soportaba tener que ver el nombre de mi mejor amiga tallado en un pedazo de roca. Nunca sería capaz de olvidar...

— ¡Eh, tú! Eres marleyense, ¡¿no?! —golpe—. ¡¿A qué viniste?! ¡A esta gente la asesinaron los de Marley!

— ¡Espera!

— ¡Nosotros nos encargamos!

Giré la mirada a mis espaldas, Mikasa también había escuchado los gritos.

Enseguida vi que eran Jean y Connie sujetando a un soldado eldiano, estaba pateando a alguien.

— Niccolo... —murmuré con la voz sosteniéndose en un hilo.

Dejé que se pusiera en mi lugar, mientras que yo me puse de pie para darle su espacio. Él me miró con lágrimas en sus ojos y volvió a contemplar la tumba de Sasha.

— Oí que le disparó una niña que subió al dirigible. ¿Cómo es posible?

— No era una niña cualquiera. Estaba entrenada. —respondió Mikasa.

— Una candidata a guerrera...

— Lo siento. Bajé la guardia. —susurró Jean.

— ¿Por qué te disculpas conmigo? Yo solo les servía comida.