quien puede parecer el más apático de los omegas está esperando un cachorro y se convierte en una adorable masita al hablar del bebé que crece en su vientre.
› omegaverse : tete omega - kook alfa
› short-story. vocabulario vulgar, comf...
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El despacho de abogados donde trabajaba Jungkook era bastante grande, por lo que ahí laboraban muchas personas. Alfas, omegas y betas convivían diariamente en lo que sé podría llamar armonía, aunque también había los problemas comunes de una sociedad como la suya, aún así todos eran bastantes únicos; demasiado, según Taehyung.
Taehyung nunca fue celoso y mucho menos posesivo pero desde el primer mes de embarazo cierta inseguridad se instaló en lo más profundo de su ser. No tenía problema alguno con que su alfa tuviera amigos omegas o betas pero HoSeok... HoSeok era otro asunto.
Le irritaba que Jungkook lo mencionara, ni siquiera le gustaba que estuviera cerca de él, pero algo que definitivamente no toleraba era que oliera a él.
— ¡Ah, Taehyung! ¿Qué tal? ¿Cómo esta tu bebé? — Sana, una de las secretarias del despacho ( beta, por cierto ) siempre lo saludaba emocionada, incluso antes de que supiera del nuevo integrante de la familia.
— Estamos bien, ¿Y Jungkook? — quería ir a desayunar con su alfa, tenía hambre y sus pies dolían por lo que no estaba de muy buen humor.
— Bueno, él... está en su oficina con... el señor Jung.
La mención del último hizo que todo cansancio desapareciera de su cuerpo, así que sin esperar nada se dirigió a donde estaba su esposo con el recién mencionado. Cuando finalmente llegó, abrió la puerta bruscamente, con la ira reflejada en sus ojos y su olor, que se torno casi insoportablemente amargo.
Las relajadas risas se detuvieron de repente y Jungkook con HoSeok miraron sorprendidos hacia la puerta.
— Amor, ¿Qué haces aquí? — la linda sonrisa del alfa aminoró su furia, pero la de Jung la aumentó sin más. Sin pensarlo camino a su pareja, que estaba sentado tras su escritorio.
Se sentó en su regazo, quedando frente a HoSeok, le sonrió con sorna mientras el otro negaba, sintiéndose mareado por el potente aroma del otro omega que pretendía marcar territorio.
— Quería verte, alfa, quería ver a mi alfa. — se acercó al cuello de Jungkook, notando el aroma a piña. Quiso llorar pero no se lo permitió.
— ¿Qué pasa, Tae? ¿De pronto tan quieto?
HoSeok rió, sin notar que Jungkook estaba empezando a sonrojarse. Taehyung había clavado sus pequeños colmillos en el cuello contrario y suaves movimientos de cadera comenzaron a hacerse presentes. Lamió los hilillos de sangre que brotaron de la reciente herida mientras liberaba feromonas para cubrir el cuerpo de su alfa.
— Vamos a comer juntos, alfa. Vine por ti.
Jungkook asintió embobado, poniéndose de pie despues de Taehyung. No se despidió de HoSeok, pues Taehyung lo había arrastrado hacia la puerta.
— Maldito hormonal.
HoSeok no lo admitiría, pero esos ataques de celos por parte del chico rubio siempre le parecían adorables. ㅤ
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— Eres un idiota, Jeon.
Jungkook rodó los ojos, después de haber salido del edificio Taehyung comenzó a llorar; llorar de enojo, puesto que consideraba que su alfa lo estaba ofendiendo como nunca antes.
— Cielo, ¿No te parece que exageras? Jung es solo un amigo. — la mirada asesina que Taehyung le dedicó lo hizo tragar saliva.
— Es tu amigo, claro, ¡¿Por eso hueles a él?! — y volvió a llorar fuertemente. Las personas que pasaban frente a su mesa miraban acusatoriamente al alfa por hacer llorar a su compañero.
— Omega, cálmate, te amo ¿sí? Jamás te sería infiel y mucho menos ahora que tendremos un cachorrito.
Taehyung dejó de hipar, aunque algunas pequeñas lágrimas seguían resbalando por sus mejillas pero que Jungkook se encargó de limpiar con su cálida mano.
Finalmente, comieron entre amenas pláticas, risitas, palabras dulces y planes que llevarían a cabo cuando su cachorro naciera. Taehyung de verdad odiaba ser tan sentimental. ㅤ
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