quien puede parecer el más apático de los omegas está esperando un cachorro y se convierte en una adorable masita al hablar del bebé que crece en su vientre.
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Kim SeulGi y Joohyun siempre vieron a JiMin como otro hijo, desde pequeño se había criado junto a su adorado Taehyung, así que la feliz pareja disfrutaba de pasar alegres momentos con sus cachorros, aún cuando al moreno no le alegraba tanto como a ellas.
Pero, a pesar de todo, su ginecóloga le había recomendado salir a caminar y por eso había aceptado acompañar a Joohyun y JiMin al centro comercial. Llevaban al rededor de tres horas recorriendo el lugar y el par de risueños omegas a su lado no parecían para nada cansados.
— Ya te dije que te ves gordo, JiMin. Ahora, vámonos.
El nombrado abrió excesivamente su boca y ojos debido a lo grosero que le sonó el comentario del rubio, tenía la intención de repelar pero fue Joohyun quien habló.
— ¡El embarazado eres tú, Taehyung! — JiMin rió con burla mientras tomaba otra prenda para probarse.
La omega mayor también sonrió al ver la expresión de osito enojado en el rostro de su hijo, realmente amaba como el moreno era una perfecta mezcla entre su personalidad y la de SeulGi.
— Ven, Tete, te encontré una camisa bonita, cuando te crezcan los pechos te ayudará bastante. — las mejillas de Taehyung se encendieron mientras fruncía aún más el ceño y cruzaba sus brazos sobre su abultado vientre.
— Dámela, me la probaré.
Joohyun negó divertida y le pasó las prendas, el menor hizo un esfuerzo para levantarse, tomó las cosas y aún molesto se internó en el probador. ㅤ
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Cuando terminaron de comprar lo que sea que se les cruzará en su camino, volvieron a los pasillos del lugar, cada uno con más de cinco bolsas en mano. Sin embargó, JiMin se detuvo de repente y los otros dos omegas también.
— Taehyung... — pequeños golpecitos en el brazo del rubio lo hicieron enfocar su atención al castaño. Los ojitos de JiMin se llenaron de lágrimas y entonces la mayor miró en la dirección que JiMin lo hacía. — Ropita... ropita para mí bebé.
Y Taehyung al escuchar el "mi" de JiMin solo gruñó, un poco —mucho— a la defensiva, a su omega no le gustaba que otro siquiera insinuara que su cachorro le pertenecía. — Es mí bebé, idiota.
Los tres caminaron hacia la enorme tienda en la que se encontraban todo tipo de artículos para infantes, eligieron ropa blanca y gris pues aún no sabían el sexo del bebé; ropa que Joohyun pagaría, definitivamente. ㅤ
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