En las cenizas

25.8K 864 356
                                    

<Tú>

Maldición, ¿por qué demonios un mago tenebroso tendría que venir a un maldito hotel muggle?

*Tres horas antes*

La verdad es que hoy me levanté con el pie derecho, es decir que tengo un humor fenomenal, muy raro en mi por cierto. Me tocaba ir al Ministerio, hoy quizás me dieran algo qué vigilar, eso siempre me ponía de buen humor.

Ser una auror me satisface mentalmente, sin dudas, buscar magos tenebrosos me hace sentir sangre por las venas. De alguna manera sentía que vengaba la muerte de mis padres. Pero eso no es todo, lo que más me gusta de atraparlos es ver el juicio y como se van a Azkaban con esas caras de perturbados.

"Lo hubiesen pensado antes, gilipollas, antes de matar a gente y de destruir vidas ajenas" pienso normalmente cuando veo sus caras de terror al ver llegar a los Dementores. 

Me hace sentir plena, algo que algunos consideran mal el sentirse feliz con el terror y el pavor de otros, pero se me hace totalmente imposible no regocijarme con eso.

Me cambié con ropa negra, normalmente visto con ese color, combina bien con mi piel pálida (odio y detesto con toda mi alma el sol y todo lo relacionado con estar expuesta a él); me peiné con una coleta alta; me maquillé mínimamente y me fuí al Ministerio de la Magia tras una aparición por la chimenea.

Mi jefe es Harry Potter, cómo no, "el niño que vivió". Es muy buen jefe, me llevo de maravilla con él.

Cuando llego a su despacho toco la puerta sin emoción alguna.

-Pase.-se escucha la voz de Potter, muy autoritaria y quizás enojada. Abro la puerta y lo veo con el ceño fruncido, al verme se calma un poco y me saluda.-Buenos días, Lawler.

-Buenos días, Potter.-respondo sentándome frente a él.

-Por fin llegas, tengo algo para ti hoy.-dice con una sonrisa. Se me iluminan los ojos, hacía tiempo que no había algo qué hacer.

-Lo que sea, Potter.-digo con una sonrisa.

-Sé que no te vas a negar. Se sospecha que hay algunos buscasdos en Lancaster London.-dice con emoción.

-¿Quiénes?-pregunto con interés.

-Browning, Yannick; Gibbs, Zigor y Bradbury, Briseida.-dijo leyéndo un expediente.

-¿Son los sospechosos del maleficio Cruciatus a los muggles de Irnalnda?-pregunto intrigada.

-Exacto.-dice orgulloso.-Vas a ir sola esta vez.-dijo un poco malhumorado.-No dejan a ir más gente porque son solo tres tenebrosos.

-No hay problema.-digo sincera. Podía encargarme de tres alimañas asquerosas sola.

-Pero, sabes que no te dejo hacerlo sin una ayudita.-dijo Potter con una sonrisa. Me tendió una especie de cubo con un botón rojo en el medio.-Si sientes que no puedes con ellos simplemente presiona el botón y los aurores estaremos ahí.

-No creo necesitarlo.-me negué sin agarrar el botón.

-Lawler.-dijo en tono de reprimenda.-Agarralo antes de que te lo meta yo mismo por la cartera y una foto de ellos también.-me tiende tres fotografías. Doy un bufido, agarro las cosas y las pongo en mi bolso.

-¿Lancaster London?-pregunto insegura. Él asiente.

Quince minutos después me aparecí en la esquina del hotel. Fruncí el ceño, es muy raro que algún tenebroso se hospedara en un hotel tan lujoso, iba gente muy importante, en realidad: muggles muy importantes. Cantantes, actores, artistas, etc.

You're Always On My Mind (Fred Weasley Fanfic)Where stories live. Discover now