𝐋𝐚 𝐌𝐚𝐝𝐫𝐢𝐠𝐮𝐞𝐫𝐚 𝐞𝐧 𝐧𝐚𝐯𝐢𝐝𝐚𝐝𝐞𝐬

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Nos acercamos a esta y Remus toco la puerta tres veces.

Molly: ¿Si? ¿Quien es?

Remus: Somos nosotros, TN y Remus.

Al ver que Molly no respondía Remus accedio a dar más datos sobre el.

Remus: Hombre lobo, ex-profesor, pareja de TN, miembro de la orden del fenix... El otro día, por ejemplo, se me callo el jarrón que te había regalado Arthur, y te enfadaste mucho con migo.

Molly abrió la puerta y nos dejó pasar. Estaban todos reunidos en el salón, Bill y Fleur, Tonks, el señor y la señora Weasley, Fred, George, Ginny, Ron y Harry. Estaban escuchando una canción en la radio mágica, una canción que iba sobre algo de un caldero rebosante de amor, alguna cursilada, seguramente. Remus y yo nos sentamos en la butaca que estaba al lado del fuego. Nos cogimos de la mano y nos quedamos viendo el fuego. Hasta que Harry preguntó algo sobre aquel principe mestizo. Harry llegó a pensar por un momento que nuestro padre, James, podría haber sido aquel extraño príncipe pero Remus le dijo que no, que nunca les había dicho que le llamaran príncipe mestizo ni nada. Harry y Ginny se hablan quedado solos en el comedor. Yo juraria que entre los dos hay algo. Los demás estamos en la puerta, ya que Tonks se tenía que ir.

La estuvimos despidiendo, pero de pronto, la puerta se abrió con un fuerte sonido y llegó Sirius. Llego con, simplemente, una toalla atada a la cintura y con el pelo lleno de champú.

Sirius: ¡Agggghhhhhh! ¡Vienen!

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Sirius: ¡Agggghhhhhh! ¡Vienen!

Arthur: ¿Como qué vienen?

Sirius: Me estaba duchando y de repente y ¡Zass! ¡Mi prima la loca me ha quitado la cortina y me ha visto desnudo!

Molly: ¿Sirius de que estás...?

La señora Weasley no tuvo tiempo para acabar la frase, por el hueco de la puerta que Sirius había dejado abierta se veía como unas figuras negras sobrevolaban el cielo estrellado. Y de repente rodearon la Madriguera con un aro de fuego que podía llegar a medir, ¿Cuanto? ¿Dos metros? Se vio gracias a un hueco que las figuras tomaban tierra y miraban hacia la casa. Eran Bellatrix Lestrange y según creo Fenrir Greyback. Bellatrix se empezó a reír como una loca, ahora entiendo porque Sirius ha venido así. De repente Harry corriendo, ha bajado las escaleras y soltandose de los agarres del señor Weasley, y cruzando el fuego ha ido detrás de Bellatrix que la muy cobarde había empezado a correr. Para sorprender de todos Ginny lo ha seguido gracias a un hueco que había entre las fuertes llamas que se alzaban al cielo estrellado. Pensé en que no podía dejarlos solos así que yo también decidí saltar por las llamas, que en ese momento dejaron un hueco para que yo pusiera pasar. Escuchaba como Remus gritaba detrás de mí para que no fuera pero no le hice caso.

Estabamos corriendo por el campo, las plantas y hierbas llegaban a tal altura que ni siquiera saltando podría haber visto dónde estaban Ginny y Harry, pero no me hizo falta, pude llegar a ver la bata rosa de Ginny.

En la lejanía pude escuchar un grito desesperado de Remus. Harry y Ginny se habían quedado en un montículo que había, rodeado de agua. Sabíamos que Bellatrix y Greyback estaban rodeandonos, pero no sabíamos exactamente donde estaban. Oímos como unas personas llegabam corriendo, eran Remus y Tonks.

Remus enseguida localizo a Greyback y Tonks consiguio ver a Bellatrix, se echaron hechizos pero ninguno consiguió herir a nadie. Greyback y Bellatrix salieron volando de nuestro campo de vista, pero no sin antes pasar por dentro de la Madriguera y quemarla.

Llegamos a donde estaban los demás. Sirius seguía igual que antes, con el pelo mojado y la toalla a la cintura, en cualquier otra ocasión me hubiera hecho gracia y le hubiese dicho a Remus que le quitara la toalla, pero no era momento para andarse con tonterías. La Madriguera se estaba quemando. Entre todos ayudamos a apagar el fuego y cuando pudimos entrar los adultos se encargaron de volver a poner todo en su sitio. La casa ya no estaba ennegrecida, volvía a estar como antes. Esa noche pudimos dormir bien, pero eso si, con el olor a quemado metido en la nariz.

...

Al día siguiente recibimos una visita del Ministro de magia y de Percy que pasaban por aquí y supuestamente a Percy le habían entrado ganas de visitar a su familia. Por desgracia eso no fue verdad y Percy se fue con un cacho de tarta estampado en las gafas. El ministro que había estado hablando con Harry tampoco había conseguido lo que quería. Le había dicho a Harry que también me lo dijera a mi que no estaría mal que nos pasáramos por el ministerio de vez en cuando, Harry claramente, como lo hubiera hecho yo, le dijo que no.

...

Al día siguiente tendríamos que volver a Hogwarts pero como la profesora McGonagall habia accedido a que llegáramos a su despacho no tuvimos que meternos tan pronto a la cama.

...

Remus: TN, ¿Me escribirás?

TN: Claro que si, te escribiría todos los días pero no quisiera parecer una pesada.

Remus: No lo serías.

TN: Bueno, ¿Hasta verano?

Remus: Hasta verano, cuídate.

Se me acerca al oído.

Remus: Te quiero mi niña.

Le sonrió y le doy un beso. Me acerco a su oído y le digo.

TN: Yo también papi. (Con cara de mala). Hay que repetir eso que hicimos el otro dia.

Remus: La siguiente vez.

TN: La siguiente vez.

Le sonrió y con las llamas verdes me desaparezco.






𝙁𝙞𝙭 𝙔𝙤𝙪 - ᯽ - ʀᴇᴍᴜs ʟᴜᴘɪɴ ʏ ᴛᴜ 🍫Where stories live. Discover now