𝙁𝙞𝙭 𝙔𝙤𝙪 - ᯽ - ʀᴇᴍᴜs ʟᴜᴘɪɴ ʏ ᴛᴜ 🍫

𝐀𝐮𝐭𝐨𝐛𝐮𝐬 𝐍𝐨𝐜𝐭𝐚𝐦𝐛𝐮𝐥𝐨 𝐲 𝐂𝐚𝐥𝐥𝐞𝐣𝐨𝐧 𝐃𝐢𝐚𝐠𝐨𝐧

Durante el verano he estado llendo a la piscina, corriendo varios kilómetros diarios y robándole el saco de boxeo a Dudley, y gracias a esto ya no utilizo las muletas. He notado un cambio alucinante, ya tengo más músculo e incluso se me han empezado a marcar los abdominales, cosa que siempre quise.

Hoy a llegado la tía Marge y ha empezado a insultar a mamá y papá, a lo que Harry y yo no hemos aguantado y hemos tenido que fugarnos de la casa de nuestros tíos.

Harry: ¿A dónde vamos a ir? ¿Al callejón diagon, que te parece?

TN: Si esta bien pero como vamos a...

Un perro negro se estaba asomando por los arbustos en ese mismo instante, empezó a ladrar y de repente se escuchó como el sonido de un autobús, al de pocos segundos teníamos a un autobús morado enfrente de nosotros. El ayudante del conductor, un tal Stan Shumpike nos ayudó a cargar todas las cosas que teníamos. Y cuando ya subimos nos señalo cuáles eran nuestros asientos, ¿espera, he dicho asientos? Querre decir camas, ¡En vez de asientos hay camas!

Stan: ¿A donde habéis dicho que queréis ir?

TN: Al Caldero Chorreante porfavor.

Cabeza reducida: ¡Claro que si, al caldero chorreante, cómete la sopa de guisantes o ella te comerá a ti a antes!

Harry: ¿Quien es ese?

Pregunto señalando al periódico que tenía Stan entre manos, no me había dado cuenta hasta ahora, era Sirius...

Stan: ¿Como que quien es este, vives debajo de una piedra? Este muchacho es Sirius Black, fiel seguidor de el que no debe de ser nombrado. Mato a 13 personas, 12 muggles y a un mago.

¿Era ese el hombre ateactivo que estaba con nosotros esa tarde? ¿Era ese el hombre que aparecía en mis sueños?
¿Como podría estar en mi casa y parecer tan amigo de mis padres...?

Estaba un poco desconcertada por todo lo que nos había dicho Stan. Llegamos al caldero chorreante y nos estaba esperando Fudge el ministro de magia.

Nos llevo a un salón privado para apartar las miradas de Stan y Ernie (El conductor) y nos habló de que habíamos sido muy imprudentes tal y cual.

Harry: Sirius Black, ¿Tiene algo que ver con nosotros?

Fudge: No, no, no que va, que va. Pero mientras estéis aquí no quiero que salgáis al Londres muggle y quiero que estéis aquí antes de las ocho todos los días.

Lo que acababa de decir

Tom nos llevó a una habitación de dos camas y con una ventana que daba al exterior. Me fijé en que había unos cuantos libros apilados en las mesillas. Debían de ser los libros para este curso.

Estuvimo unos días andando por el
Callejón Diagon, viendo si nos encontrábamos con algún conocido pero hasta ahora solo nos habíamos encontrado con Neville, con Dean y con Seamus, ni rastro de Hermione ni de los Weasleys. Harry se había obsesionado con una escoba de carreras profesional y mientras el iba todos los días a verla yo aprovechaba para ir a la librería. El tendero ya me conocía, ya que en la semana que llevábamos allí había ido casi todos los días, había comprado bastantes libros de defensa y de hechizos defensivos. Ya el vendedor me dejaba estar ojeando los libros y leyendolos sin tener que comprarlos.

Hoy he decidido madrugar y salir del Caldero Chorreante para aprovechar la mañana, he ido a desayunar a Florean Fortescue un helado y después he decidido ir a una tienda de pociones que parecía bacia.

Hace días que quería entrar a esa tienda pero siempre que pasaba por delante había mucha gente o si no Harry no quería entrar allí. Entre y el tendero me saludó, estaba atendiendo aborto cliente que ni siquiera se molestó a mirar para atrás si no que siguió leyendo lo que ponía en la poción. Estuve mirando muchas pociones de todos los tipos, hasta que encontré una... Era una poción para hacerse animag@ estaba bastante escondida y pensé que era porque esa poción era ilegal. La cogí y ponía que me podria transformar en cualquier animal, y que los efectos no serían reversibles, sería animaga para toda la vida. La cogí y me acerqué al tendero el otro cliente que había estado delante del mostrador ahora estaba mirando otras pociones de espaldas a mi.

TN: Disculpe me gustaría comprar esta.

El dependiente se empezó a reír y me dijo...

Dependiente: Cariño esta poción es ilegal, necesitas el permiso de algún tutor para comprarla, si no lo tienes te tendré que pedir que salgas de mi tienda.

?: Yo     soy    su tutor. ¿ Cuanto es?

Inconscientemente sonrei, ya sabía de quien era esa voz y solo había una persona que hiciese esas pausas dramáticas tan bien, era Snape.

Dependiente: Eeeeee a puesssss son...

Snape me había salvado el pellejo pero no entiendo cómo puede haberla comprado.

Ya habíamos salido de la tienda y estaba callada, avergonzada.

TN: Lo siento profesor Snape yo no era consciente de en que lío me podía meter si compraba esa poción...

Snape: El director Dumbledore me contó que se quería entrenar usted señorita, no le voy a regañar, simplemente me la voy a quedar para que cuando llegue a Hogwarts se la pueda beber bajo mi supervisión.

TN: ¿De veras? Muchísimas gracias profesor, no se como agradecerle esto.

Snape y yo nos despedimos y fui a ver a Harry que seguramente todavía no se había despertado.