TIMING (Larry Stylinson)

Capítulo 8

Si uno lograra leer los pensamientos de una persona se daría cuenta que Zayn tenía la cabeza a punto de estallar todo el tiempo. Pensaba a mil por hora, no porque se distrajera, si no porque su cerebro le permitía hacer varias cosas a la vez. En cambio Louis siempre tenía la cabeza en sus libros. Todo lo relacionaba a algún texto. Con frecuencia citaba frases de libros, y su vida era una mera comparación con "Fahrenheit 451". No porque él sea un quema libros, sino porque los libros lo quemaban a él. 
Confiando en sus instintos más que en su propio mejor amigo, se dirigió a la oficina del colegio. Buscaba descubrir la dirección de la casa de Peter Styles. Y Zayn consigue siempre lo que se propone.
Cuando salió de la escuela no esperó a que Louis lo detuviera y lo interrogara. Pasó a su lado, oyendo una pregunta respecto a Peter, pero solo se encogió de hombros. Atravesaron el patio delantero de Saint George's School en silencio. A Lou tampoco le importó la forma descortés de ser de Zayn. Despidiéndose de Louis en el Jardín de Berkerley (una pequeña plaza a una cuadra de la casa del castaño), optó por tomar otro camino, desviándose de aquél que lo llevaba a su casa, y viendo como Lou se adentraba entre los árboles del parque. Se fue con su mente consumida por la duda de que demonios había hecho con Niall. 
No solía caminar por esas calles, así que miraba atento para no perderse, queriendo saber para ubicarse mejor. Rodeó la plaza Berkerly por la calle que llevaba el mismo nombre. Le resultaba maravilloso la cantidad de niños jugando y corriendo por el lugar. Dobló en la calle Hay Hill, donde en frente había un pasaje con un gran Starbucks. Siguió derecho por esa cuadra hasta donde esta acababa en un bifurcación, la calle Grafton. Y justo ahí, gigante e imponente, se hallaba pintada de blanco la casa que Niall compartía con aquél niño que lo llamaba tío. 
Temía tocar el timbre. No quería encontrarse con un hombre enojado y lleno de ira, que lo había estado odiando por más de dos años. ¿Y si Niall había conseguido otra arma? Tomó coraje y presionó el botón. Una voz que no recordaba que provenía del rubio, se escuchó, gritando que ya iba a abrir. Por una de las ventanas de la izquierda se asomó un chico con una mata de pelos enrulada. Peter había llegado hace a penas un rato antes que él. Cerró la cortina de inmediato, y a los pocos segundos estaba abriéndole la puerta con una sonrisa pícara. 
-Increíble. Creí que te tardarías más en venir.- Zayn frunció el ceño no captando el mensaje. Había sido todo parte de un infantil e intrincado plan para reunir a Niall y Zayn nuevamente. Ese chiquillo era un genio. 
Dejó que Zayn entrara a su hogar. El mayor no dejaba de mirar hacia todos lados asombrado por el lujo de la casa. Peter lo invitó a sentarse en el sillón beige del living frente al televisor. Le sugirió que se pusiera cómodo y se sintiera como en su casa, pero él no podría sentirse de esa manera. Estaba tenso y algo disgustado por aquella mentira. 
Pasos ligeros bajando por la escalera y una voz que preguntaba quien había tocado el timbre, fueron las señales que recibió Zayn para comprender que Niall estaba ahí también.
-No se tío. Un tipo raro que asegura que viene del futuro.- Zayn se tapó el rostro avergonzado, queriendo huir de inmediato y evitar ver al otro.
-Que chistoso, Pep. Como si no supie...- Se frenó de golpe al notar que no mentía. Zayn sonrió extrañamente y levantó su mano en señal de saludo de manera descarada. -¿Qué hace él aquí?
-Ni idea. Me dio pena, pobre vagabundo. Y lo dejé entrar.
-No creas que no sé lo que haces, Pep.- Dijo mirándolo y hablando en tono de reproche.
-¡Oh, no! ¿Vas a castigarme? ¿Hoy me iré a la cama si comer?- Las burlas causaron que Niall sonriera, y Zayn se relajara un poco.
Niall miró al pequeño, indicándole con los ojos que se retirara lo más de prisa posible. Luego hablaría con él respecto a eso. El chico se fue corriendo, él ya había cumplido con su trabajo. Le ofreció algo para tomar, y Zayn aceptó, intentando evitar esa charla dramática que estaba a punto de venir en cuanto Niall se sentara a su lado. 
Se escuchaban los movimientos apresurados y torpes de Niall en la cocina. Los nervios no eran solo de moreno. Respirando profundo, sirvió algo de beber. Salió, pasando por el comedor, con dos vasos delgados con un líquido transparente. Zayn se preguntaba que tan cierto era todo lo que Peter le había contado, y también necesitaba saber que tenían esas bebidas que hacían que se vieran unas burbujas. Se sentó en otro sillón, rehusándose a estar junto al invitado.
-Siento haber venido sin avisar.
-Descuida, se que es algo que acostumbras hacer. Lo mismo que irte.
-Niall, no se que es lo que hice en el pasado y lo siento.
-¿De que época es esta versión de Zayn con la que tengo el gusto de hablar hoy?- La ironía del pequeño irlandés le dolía en el alma. No sabía que había hecho pero quería remediarlo a toda costa. Se lamentaba no haber conocido a Niall en otras circunstancias.
-2015. La versión más actual.- Bromear no servía para nada. Niall bebió un sorbo de su vaso. -¿Qué es?
-Soda.- Debió suponerlo. 
¿Sabría acaso que Zayn había mentido respecto a ser policía? Él también bebió la soda, lo más lentamente posible para no tener que hablar de nuevo. Niall lo miraba de reojo, percatándose de cada movimiento. Peter también los miraba a ambos. Estaba escondido en el baño que estaba más próximo al living. Desde allí oía todo y se asomaba para ver que estaban haciendo, si se besaban o solo estaban en silencio.
-¿A qué viniste?
-La verdad fue un impulso. Peter vino a hablarme hoy. Me insultó un poco, tiene suerte de ser menor de edad.- Niall sonrió a penas. -Así que vine para saber que es lo que te hice.
-Es lo que me vas a hacer.
-Si me dices que es podré evitarlo.
-Zayn, eres muy dulce, y me alegra haber salido contigo...
-Me han enseñado a no creer nada de lo que dicen antes de un pero.
-Pero,- Continuó Niall aun con esa mueca de felicidad. -intento olvidarme de ti.
Ni Peter ni él mismo se creían semejante falacia. La cara de arrepentimiento de Zayn fue notable, y hasta le causó pena y malestar a Niall. Pero no quería arrepentirse de aquello que dijo. Zayn, en su momento, le había hecho daño, engañándolo, fingiendo, y no quería que siguiera haciéndolo. 
Pero Zayn consigue siempre lo que se propone. Y esa vez se había propuesto hacer todo lo posible para evitar que Niall se enojara de esa manera. Y quien sabe que otras cosas tenía en mente el moreno de bonitos ojos café.
Se despidió, queriendo causar lástima, pero solo logrando hacer desaparecer la sonrisa en el rostro más bello que haya visto. 
En seguida se comunicó con su mejor amigo para planear una escapada al pasado.