Escándalo

Capítulo 6 (Parte 1)

Adelain entró por el umbral de su hogar con nerviosismo después de despedirse fríamente del joven Jacob y devolverle la chaqueta.

Había experimentado la mayor vergüenza de su vida al ir sin ropa interior entre tanta gente. No sabía lo que pretendía Jacob Hachstein pero era mejor pararle los pies antes de que fuera a más. Sin embargo, ante el chantaje de la infidelidad de su padre, se encontraba entre la espada y la pared.

Pero había cosas que la joven se preguntaba de su chantajista ¿Cómo podía gustarle esas cosas? Entendía que los hombres estuvieran interesados en el cuerpo femenino, pero no comprendía qué sacaba Jacob de quererla humillarla y luego defenderla ¿Una venganza por el pasado? Entonces lo último no tiene sentido.

Al salir de la fiesta, entrando ya la noche, Jacob la trajo a su apartamento y al salir del coche se despidió de ella respetuosamente y se marchó. Adelain no llegaba a entender los cambios de humor del joven hombre.

"Este chico es un misterio...o más bien bipolar" pensó la joven universitaria por la falta de información.

Adelain prestó atención a su alrededor. Nadie se encontraba en la cocina, pero en el sofá del salón estaba su querida madre, durmiendo a pierna suelta. Se acercó a ella y una expresión de represión de la joven se reflejó al ver una copa de alcohol en la mesita triangular.

-Madre...-dijo zarandeando su hombro buscando su despertar. La madre hizo ruidos de malestar, pero Adelain continuó llamándola -Madre, despierta...

Helen abrió los ojos y se fijó en su hija, que la miraba con tristeza contenida, algo que ella sabía perfectamente al ver en la mesita aquel vaso que antes contenía un margarita bien cargado.

-Hola cariño, ¿qué tal la fiesta? -dijo para desviar la conversación a otro tema.

-¿Cuántas te has tomado madre? -Adelain no estaba dispuesta a olvidarlo y quería hablarlo con ella. Su madre miró al suelo y respondió con la verdad.

-Te prometo que sólo ha sido esta copa, cariño.

Adelain la creyó ante las pruebas, sin embargo, no por eso iba a contentarse.

-Llevabas un mes sin tomar una copa, ¿y ahora decides tomarte una cómo recompensa de ese esfuerzo? Así no llegarás a mejorarte -las gélidas palabras de su hija la herían, pero eran ciertas. Helen inclinó la cabeza arrepentida.

Adelain se sentó a su lado, apartando de su vista la copa vacía y sosteniendo su mano. Solo era así de amable ante su familia y su amiga Elizabeth. Nunca mostró este lado a Taylor, y ese podría ser el origen de su ruptura. Su madre a lo mejor no sabía que ya no estaba con él, pero eso se lo diría en otro momento, o lo descubriría en boca de sus amigas.

-Perdóname Adelain. Hoy ha sido muy duro para mí y...

-¿Pero qué sucedió?

-No sabría explicártelo,...tengo mucha presión y sólo quería relajarme...

La joven en parte lo comprendía, pero esa no era la solución. Antes de que pudiera contestarla, el sonido de unas llaves en la cerradura avisaron de la llegada del padre de Adelain.

Adelain se dio prisa en esconder las pruebas de la recaída de su madre. Escondió el vaso de cristal debajo del sofá y con un spray bucal rocío a la madre para conseguir ocultar toda evidencia.

-No se lo cuentes a tu padre.

-No pienso hacerlo si está será la última vez.

El corazón de la joven estaba en shock ¿Cómo miraría a su padre sabiendo sobre su infidelidad hacia su madre? Debía fingir como si no lo hubiera visto, como pensaba antes, pero no sería fácil.