Amor Ordinario

Nada.

Narra Nayeon.

No dejaba de pensar en ella.

Su sonrisa.
Sus ojos.
La forma en la que me mira.
Sus besos.

Ella.

¿Que me estaba pasando?

Creo que todo radica en mi idea errónea de ser libre... Sé que estoy mal pero por más que quiera alguien no puedo ser fiel o tener algo formal.

Fue lo que pasó con Jeongyeong.
Me gustaría tener una relación tan linda como la de Sana y Jihyo.
Tan divertida como Dahyun y Momo.
O simplemente esperar a la persona correcta como Tzuyu.

¿Cómo empezó todo con Irene?
Realmente no lo recuerdo pero sé que fue en una fiesta y quisimos probar besarnos.

Al principio se sentía tan bien y ahora se siente tan amargo pero no puedo parar.

Es lo que me hace rechazar el compromiso y lo estable.

Hundi más la almohada contra mi cara, me sentía confundida, nerviosa y feliz.

La imagen de la menor aparecía en mi cabeza pero de pronto se cambiaba a la de Irene.

Comenzaba a dolorme la cabeza.

Quite la almohada de mi rostro al escuchar pequeños pasos en el pasillo y como la puerta de la habitación se abría.

Sonreí en cuanto sentí la cama hundirse y unos labios juntándose con los míos en un beso necesitado.

Abrí rápidamente los ojos para notar a una pelinegra sobre mi.

Irene.

Quería alejarla pero elimine cualquier duda cuando me hizo sentarme y ella se acomodo sobre mi regazo mis manos viajando a su cintura.

-Te extrañe demasiado.
Murmuró dejando besos por mi mandíbula para ir a mi cuello.

-Irene... Alguien puede entrar.
Hable entre pequeños jadeos y finalmente la mayor se alejo.

-Lo siento, te necesitaba.
Volvió a dejar pequeños besos en mis labios pero no se sentían como los de T/N.

Deja de pensar en ella.

-¿Te dijeron algo las chicas?
Pregunté en un tono de voz bajo y ella rodeo mi cuello con sus brazos.

-Me abrió Chaeyoung y estaba el Sahyo junto con el Dahmo.
Me contestó con simpleza y nos quedamos unos minutos en silencio.

-¿Quieres salir y ver algo con ellas?

-No, vine para estar contigo.
Volvió a besarme y suspiré contra sus labios cuando comenzó a moverse sobre mi.

Debo alejarme... Debo de hacerlo.

Seguimos besándonos por rato más y cuando sus manos las llevó hasta sus caderas decidí alejarme.

-No podemos hacerlo aquí.
Murmure agitadame y ella asintió alejándose de mi cuando la puerta comenzó abrirse.

-Perdón por molestar pero Jihyo unnie me mando a preguntar si estaban bien.

Preguntó seriamente Tzuyu y ambas negamos, sólo asintió para después salir de la habitación.

-Necesito saber algo.
La escuché hablar y la mire esperando a que siguiera.