Amor Ordinario

Corazón no feliz.

(Antes que nada este capítulo es como el anterior, pero desde la perspectiva de Nay, disfruten)

Narra Nayeon

El viaje en taxi fue tranquilo, al ser un poco tarde las luces de la ciudad iluminaban las calles.

Al llegar a mi destino baje del vehículo no sin antes pagar y camine hasta las grandes puertas del edificio entrando en este.

Me acerque al adulto mayor que deduje se encarga y saque mi móvil para ver el piso junto con el numero de apartamento.

Camine hasta el ascensor marcando el numero "10" que era el piso de T/N.
Comencé a pensar por qué había decidido ir a verle.
Las puertas se abrieron y pude caminar por el lago pasillo buscando el número "35"era a donde llegaría.

Un par de minutos caminando observe el gran número en la puerta y llamé al timbre llevando mis manos a los bolsillo de mi sudadera.

-¿Quién e...?- La puerta se abrió revelando a la más baja frente a mi con una mirada de sorpresa.

-Buenas noches, pequeña.-Me adelante para saludarla y ver ese lindo torno carmesí sobre sus mejillas.

-¿Qué haces aquí, unnie?
Cuestionó mientras quitaba rápidamente la cobija de su cabeza junto con el gorro de su sudadera viendo teñirse sus mejillas de rojo, si eso era posible.

-¿No me dejaras entrar?
Pregunté y en cuanto me escucho, se quito para que pudiera ingresar y cerro la puerta a nuestras espaldas espaldas.

Camine un poco observando atentamente la sala de estar y la gran ventana que dejaba ver las luces de la ciudad, estábamos en un décimo piso, así que todo se veía mejor.

-Respondiendo a tu pregunta, te escuché mal y decidí venir a verte, sé que necesitas esto.

Lo siguiente que hice fue rodear su pequeño cuerpo con mis brazos, no sabía de dónde había sacado tal acción.
Pero, me decía Sana que todos necesitamos un abrazo.

La apreté contra mi pecho sintiendo su calor y lo bien que se sentía tenerla así de cerca.
Correspondió torpe y tímidamente al abrazo pero ya la tenían junto a mi.

Sabía que le gustaba, Shuhua lo menciono una tarde que fue a ver a Tzuyu.

Lastimosamente yo no sentía lo mismo.
Logré escuchar los latidos de su corazón y me sentí mal por un segundo por lo que iba hacer.

-Me quedaré aquí hasta que te sientas mejor aunque deba dormir contigo.

Nos guie hasta el sofá donde me quite los zapatos y con total confianza me recoste sobre el sofa tomándola del brazo para que se logrará acostarse a contra mi.

-Intenta dormir, dicen que así uno se siente mejor, estaré aquí cuando despiertes.

Murmure contra su cabello, este olía a frutas y volvi abrazarla después de habernos cubierto con la cobija.

Baje un poco el volumen del televisor para que T/N pudiera conciliar el sueño .
Podía sentir aún sus nervios y estaba segura que mi corazón no emitía un repique tan fuerte.

Perdón por no sentirme como tu.

-Buenas noches.

Fue lo último que logré decir sin sentirme culpable y quedo profundamente dormida, no sé cuántas horas habíamos dormido .