Epílogo

862 21 0
                                    

Laura:
Ya he salido del hospital, cada día voy mejorando poco a poco, hoy 15 de agosto desenterraremos la caja del tiempo de mi jardín como acordamos.

-¿Os acordáis de lo que metisteis?-Preguntó Mark.

-No me acuerdo, fue hace mucho tiempo-digo impaciente por qué la encontrarán ya.

Llevaban 10 minutos cavando Mark, Iván y Daniel y no daban todavía con ella.

-Aquí está-Dijo Daniel tocando con la pala.

Quitando la tierra la consiguieron sacar, nos sentamos en círculo y nos pusimos a usmear a ver qué había dentro.

-Hay una carta para cada uno, es de nuestro yo del pasado-dijo Iván-Nos obligó Marta a escribirla-dijo riendo.

-Vamos a leerlas en alto-ordenó Marta.

-Empiezo yo-siguio Marta.

Hola Marta del futuro, tengo unas preguntas para ti:
¿Nick es nuestro novio?
¿Seguimos siendo amigos todos?
¿Estamos estudiando diseño?
¿Que tal están papá y mamá?
¿Tenemos un perro?

Termino de decir Marta.

-Contestalas-ríe Iván.

-No, Iván es mi novio, si, somos todos amigos, si, estamos estudiando diseño, papá bien, mamá no lo sé y no tengo un perro pero Iván es parecido-responde a las preguntas, después de decir el comentario de Iván él ríe y le besa.

-Me toca-Dijo Iván leyendo.
¿Seguimos jugando al fútbol?
¿Tenemos novia?
¿Nos sigue gustando bailar?
¿Tenemos una beca de fútbol para la universidad?
¿Estamos estudiando derecho?

-Sigo jugando, tengo novia, me sigue gustando bailar, tengo la beca para fútbol, estoy estudiando arquitectura-termino de decir Iván.

-¿Desde cuando te gusta bailar?-Le pregunta Marta.

-Desde siempre-responde sonriendo.

-Me toca-dijo Nick.
¿Como se ha tomado papá que seamos gay?
¿Seguimos siendo Marta y Laura y nosotros mejores amigos?
¿Tenemos novio?
¿Estudiamos medicina?
¿Jugamos a fútbol?

-Se lo tomó bien, Si, seguimos siendo amigos, sorprendentemente tenemos novio, si, estudiamos medicina, si, seguimos jugando al fútbol-contesta Nick

-Ahora voy yo-dice Mark y aclara su garganta.
¿Tenemos novia?
¿Dani e Iván siguen siendo nuestros amigos?
¿Estamos estudiando derecho?
¿Tenemos una beca para jugar al fútbol en la universidad?
¿Dani es más alto que nosotros todavía?

-Novia novia no, seguimos siendo amigos, estamos en derecho, tenemos la beca, yo soy más alto-contesto Mark.

-Sabes que yo soy más alto-dice riendo Daniel.

-Venga ya, yo soy él más alto de los tres-añade Iván riendo.

Bueno, seguimos-puso orden Marta.

-Me toca-dice Dani leyendo su carta, pero él al contrario de los demás sólo leyó tres preguntas.
¿Estamos estudiando arquitectura?
¿Hemos conseguido ser quarterback?
¿Tenemos la beca de fútbol?
¿Nos sigue gustando Laura?
¿Como están papá, mamá y Ornella?

-Estamos estudiando arquitectura, tenemos la beca de fútbol y soy quarterback-Dijo incómodo.

-Son 5 preguntas no 3-le recrimina Marta.

-A mi yo del pasado le daría pereza escribir tanto-se defiende Dani.

-Bueno, te toca-dijo Nick mirándome.

-Voy-dije empezando a leer mi carta, obviamente saltando me una pregunta.
¿Hemos conseguido ser capitana de las animadoras?
¿Estamos estudiando educación infantil?
¿Tenemos novio?
¿Nos siguen gustando Dani?
¿Marta, Nick y nosotras seguimos siendo mejores amigos?

-Si, conseguimos ser capitanas, no tenemos novio, Marta, Nick y nosotras somos mejores amigos ahún y si, estamos estudiando educación infantil-conteste a mí yo del pasado.

-A otra que le faltan preguntas, sabía que tendría que haberme asegurado-dice Marta indignada.

En la caja también había unas camisetas de cuando éramos más pequeños, fotos, una gorra y una bola de béisbol, después de unas horas todos se fueron, Iván y Marta al cine, Nick y Mark a celebrar que llevan un año de novios y Dani a cuidar a su hermanita pequeña, María.

Yo me subí a mí habitación a ver Netflix, me pase toda la tarde, hasta la madrugada viendo películas de romance para recordarme a mí misma lo sola que estoy, hasta que me quedé dormida.

Cuando me desperté miré el móvil, las 4:05 de la madrugada, me hicé una coleta y me puse mis Vans negras, cogí mis llaves del coche y salí de mi casa.

Iba a cometer una locura, me iba a declarar, todas esas películas me han hecho reflexionar, que podría salir mal, total en unas semanas nos iremos a la universidad.

Encendí mi coche y me pusé camino a su casa, cuando llegué aparqué en frente de su casa, me sentí tan valiente al principio y ahora me siento tan pequeña.

Decidida salí del coche, rodeé la casa hasta llegar a su ventana, cojí un par de piedras y las empecé a tirar contra su ventana haciendo un pequeño ruido como para levantarle, a la tercera piedra las luces de su habitación se encendieron y un dormido Dani se asomó a la ventana, tenía un rubio pelo pegado a su frente totalmente desordenado, estaba sin camiseta y con unos pantalones rojos de baloncesto puestos de pijama.

-¿Laura, que quieres? Son las 4:30 de la mañana-me dijo con una voz ronca.

-Te quiero, siempre te he querido y siempre lo haré-dije nerviosa.

-¿Que?, no te oigo bien, ahora bajo, un momento-me dijo.

Me puse más nerviosa al verle a unos pocos metros de mí, vez a menos, hasta que lo tuve a centímetros de mí.

-Te quiero, siempre lo he hecho Dani y creo que siempre lo haré, te he querido desde que me distes aquel beso, mi primer beso, cuando tan solo éramos unos niños, cuando íbamos creciendo y cambiando, mis sentimiento por ti solo aumentaban, cada vez que te veía con alguna chica lloraba de la impotencia, siempre pensé que algún día seriamos novios y cuando lo creí fue todo mi imaginación-Dije apunto de llorar.

-Laura...-me llamó Dani.

-Dejame terminar-le pedí y continúe-Creo que jamás podré superarte, fuistes ni primer y único amor,  pienso que siempre estaré enamorada de ti, te quiero tanto que me duele, daría todo por estar contigo, por abrazarte, besarte, por hacer todo a tu lado y tenerte conmigo-termine soltando algunas lágrimas.

Él acarició mi mejilla con su mano, se acercó poco a poco a mí hasta unirnos en un cálido beso, mis lágrimas bajaban por mis mejillas hasta llegar a nuestros labios.

Él pusó su mano libre en mi cintura pegándome más a su cuerpo, mientras yo coloqué mis manos en su nuca, jugando con su desordenado pelo rubio, el beso fue cada vez a más hasta convertirse en un beso apasionado, fogoso, hasta que nos tuvimos que separar por falta de aire y nos quedamos ahí, en silencio mirándonos fijamente a los ojos.

Nuestra Historia ✓Where stories live. Discover now