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Luego de ducharse, Andrea prosiguió a llamar a ambos para que observaran dónde sería su habitación a partir de ahora. Dos mucamas se hallaban aguardando junto con ella, esperando a los ya casados.

-Bienvenidos su altezas- Sonrió la pelirroja. Las demás hicieron una referencia en forma de respeto y saludo. Ellos hicieron lo mismo. -Adelante- Abrieron la gran puerta de madera con muchos detalles dorados. Al entrar obviamente la habitación era enorme como si fuera una pequeña cancha de tennis. Así de amplia.
Una cama matrimonial bastante bonito de color azul con celestes, las sábanas. Un armarios gigante de color blanco, dónde obtenía dos habitaciones una para el príncipe y la otra para la princesa.

-Es precioso...- Sonrió Kiara.

-Muchas gracias princesa, en unos minutos una de las sirvientas os traerá su cena- Se retiró junto con las mucamas.

-Me gusta, se parece a la habitación de mis padres pero mucho más grande- Habló Rubén.
Había algo que le incomodaba un poco a Kiara, y era dormir con él. Le daba bastante inquietud. -Ocurre algo?- Preguntó él. Ella negó.

-No, nada- Sonrió un poco. Rubén prosiguió a caminar a su armario gigante.

-Voy a cambiarme- Dijo y cerró la puerta. Ella también hizo lo mismo. Se observó en el espejo. No estaba segura si dejar que él duerma con ella. Pero aún así no quería.
Salió de esa gran habitación de ropa, junto con su esposo que había salido al mimos tiempo que ella. Le procedió a decir.

-Rubén...- La observó. -Pue- La interrumpieron. Tocaron la puerta.

-Majestades?- Era Rosa, una de las mucamas.

-Pasa, adelante- Habló su esposo.
Se adentró con un carrito de comida. Con toda la amabilidad del mundo. Dejó este a un lado y los observó. Juntó sus manos sobre sus caderas en forma de timidez.

-Lamento molestarlos...- Bajó su mirada. Kiara le sonrió.

-Rosa, no molestas para nada-

-Huele delicioso- Rubén tomó la tapa de la bandeja de hierro, dónde se pudo apreciar pollo con patatas recién salidas del horno.

-Él chef se esmeró- Sonrió tímida la ojimarrón.

-Muchas gracias Rosa- Agradeció Kiara. Ella se referenció.

-Disfruten- Caminó hacia la puerta, pero antes de tomar la manija de esta los observó por última vez. -Emm...- Ellos imitaron su acción. -Son los primeros de la realeza que tratan bien a sus sirvientes- Sonrió triste y se retiró cerrando la puerta tras de ella. Rubén y Kiara intercambiaron miradas. Totalmente sorprendidos ante ese comentario. Cómo que los primeros?

-De qué está hablando?- Preguntó Rubén, en busca de alguna respuesta.

-No lo sé...-Preocupada. -Nuestros padres, abuelos, generación en generación, trataban mal a sus empleados?-

Varias preguntas por un simple "gracias". Les calcomía la cabeza a ambos. Luego de cenar, procedieron a  prepararse para dormir.

-Qué ibas a preguntarme?- Habló ya cansado. Kiara bajó la mirada algo apenada.

-Es que...- Él levanto una ceja embozando una pequeña sonrisa.

-Es que?-

-Es que aún no estoy lista para dormir en la misma cama...- Se ruborizó.

-Tranquila, de todas formas iba a dormir en el sillón- Habló indiferente.
Kiara levantó la mirada.

-Nono, yo duermo en el sillón. Tu descansa en la cama- Dijo ella tomando algunas sábanas del armario. Rubén negó.

-No Kiara- Se las arrebató. -Yo duermo en el sillón-

-La última vez dormiste tú, me toca a mí- Hizo lo mismo.

-Qué no- Se acostó en el sillón. -Adiós- Comenzó a taparse. Kiara negó.

No sabía qué hora era, pero no podía dormir. Estaba acostada observando el techo. Escuchó a Rubén quejarse. El sofá era demasiado incómodo, seguramente despertará todo adolorido. Lo dudó, pero no iba a dejarlo ahí. Encendió la pequeña lámpara.

-Rubén?- Lo llamó. Él hizo un sonido en forma de que la había escuchado. -Quieres dormir aquí?-

-No importa Kiara-

-Insisto-

-Estás segura?- Dudó pero aceptó.

-Si, ven- Él se levantó, Kiara comenzó a moverse para un lado de la cama. Sonrió, una vez se había acomodado. -No quiero que duermas incómodo por mi culpa- Rubén rió.

-Está bien, gracias- Se acercó a ella y le depositó un beso en su suave mejilla. -Buenas noches- Ella sonrió ruborizada. Apagó la luz. Qué era lo que le estaba sucediendo con Rubén?

Odio de realeza|| RDG TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora