1. EL COMIENZO

32 5 0
                                    

4 DE FEBRERO

LOUIS

Blanco.

Eso es todo lo que puedo ver.

Un infinito espacio vacío que se cierne sobre mi o sobre lo que creo que soy yo. Porque, siendo sincero, no me veo. No veo mi cuerpo; siento que soy una presencia, algo que está ahí pero que nadie ve. Ni siquiera yo.

Alomejor estoy muerto, quién sabe.

Es todo muy extraño, pero aún así recuerdo bastantes episodios de mi vida : el nacimiento de mis cuatro hermanas, como conocí a Liam con cinco años y a Zayn a los quince, cuando aprendí a tocar el piano junto a mi abuela, el viaje escolar a Canterbury...

Canterbury.

Eso me suena. Hay algo que... que no logro recordar con exactitud. Una sensación, una mirada proveniente de unos ojos color... esmeralda. ¡Sí, color esmeralda!

¿Pero quién es? ¿A quién pertenecen?

No logro recordarlo por mucho que me esfuerce. Pero sé que los conozco. Reconozco el significado de lo que transmiten. Poseen un extraño y electrizante brillo familiar.

He visto esos ojos. No sé dónde, cuando ni porqué; pero con total certeza sé que he conocido al portador de tan hermosos faros del color de una bonita pradera. ¿Pero por qué no lo recuerdo?Por mucho que excave en mis recuerdos, cuando estoy a punto de recordarlo, lo pierdo.

Es muy frustrante todo esto. No sé dónde estoy, no veo mi cuerpo, no puedo recordar ciertas cosas... Si esto es estar muerto, la vida eterna o como lo quieran llamar, es una absoluta mierda y para colmo una mentira. Cuando iba con mi madre a la iglesia nos comían el cerebro con el misterioso, conocido y anhelado paraíso. Ese lugar al que se supone que vas una vez mueres si eres una alma pura, osea, sin pecados. De niño me gustaba imaginar que aquello era real y que estaba repleto de dragones, caballeros, princesas y hadas. Pero ahora que casi tengo dieciocho años, pienso que, una vez te mueres no hay nada. Solo... un lugar como en el que estoy yo. Blanco infinito por todas partes y un cuerpo invisible.

***  

Me pregunto que hora será.

Es una necesidad absurda, pero ahora mismo me encantaría saberlo. Es una de esas cosas que no considerabas importantes hasta que las pierdes.

¿Cuanto tiempo llevo aquí?

Esa también es una muy buena pregunta. ¿Unas horas? ¿Tal vez unos días? ¿O varios años?

Todo es muy aburrido aquí.

Lo único que me entretiene es darle vueltas a todo, incluso a las más tontas tonterías. Me siento como un filósofo pensando de la forma en la que lo hago. Ojalá tuviera alguna idea de lo que está pasando o dónde estoy, esto me empieza a irritar.

LEYA

- Leya, ¿quieres salir a corregir el ejercicio? - preguntó cautelosa la profesora de matemáticas.

La pelirroja asintió sin muchas ganas y se levantó de su pupitre cogiendo la hoja con los deberes.

Era su primer día en el instituto después del incidente que ya todos en el Winchester College conocían. Y no solo allí, todo Londres estaba enterado de la desaparición del joven Harry Styles a manos de su profesor de literatura, Simon Cowell.

Nadie excepto la policía les había preguntado nada relacionado con los últimos días en Canterbury. Todos temían ser groseros, entrometidos o con falta de tacto. Desde los profesores y alumnos hasta sus propios padres. Además, los periodistas no estaban autorizados para hacerles preguntas por petición de los responsables de los menores y sus psicólogos.

Te encontraré [CANTERBURY #2] [LARRY]Where stories live. Discover now