No aguantaba más ese infierno. Las constantes palizas, golpes diarios, insultos a todo momento. Su piel se había vuelto violácea en la mayoría de su cuerpo, con varias cortadas y quemaduras provocadas por la misma persona. Sus ojos no tenían brillo...
Tres semanas habían pasado y Hongjoong no podía encontrarse más feliz. Seguían sin dar clases, ya que aún no era muy seguro volver, así que se mantenía ocupado leyendo o buscando información sobre el temario que empezarían a la vuelta para que no se le acumulase. Todo ello, obviamente, acompañado de largas salidas con Jongho o Seonghwa, además de pintar, leer y seguir su rutina.
Justo hoy cumplía un mes saliendo con Seonghwa, habían decidido ir a cenar. El pelirrojo conducía por las calles de la ciudad, ya que en restaurante se encontraba algo lejos, mientras cantaba contento canciones que sonaban a serotonina.
─ I'd like for you and I to go romancing, say the word, your wish is my command...
La noche era oscura pero cálida a la vez, como la chaqueta que envolvía su pequeño cuerpo. Una vez llegó al punto de encuentro, divisó a su pareja, quien le levantó la mano en señal de salido, y se sentó en frente del mismo.
A él solían darle "asco" ese tipo de escenas románticas, como que eran muy cursis para su gusto. Pero dicen que cuando te gusta mucho alguien quieres hacer ese tipo de cosas cursis con él.
La comida llegó rápido y el tiempo discurió rápido durante la tranquila velada, acompañada de cálidas palabras y miradas, y el roce de sus rodillas bajo la mesa.
Pasaban horas hablando por teléfono, y solían salir entre semana, por lo que tampoco sabían muy bien de qué hablar. Dejaron que sus miradas lo dijeran todo hasta acabar de comer e irse del lugar.
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Daban vueltas tomados de la mano por la ciudad nocturna. La poca actividad les hacía sentir libres, dueños del mundo. Rumbo a una discoteca para pasar un buen rato.
Las luces de colores, el humo y la música alta hacían que el lugar cobrase vida, en contraste con las calmadas calles. La gente se abría paso entre los pegados cuerpos que sólo seguían el ritmo en aquella masa de personas. La pareja ordenó sus bebidas y se mantuvieron en una de las esquinas.
━ ¿Bailas? ━ preguntó Seonghwa, extendiendo su brazo, a lo que Hongjoong negó suavemente. No le gustaban nada este tipo de sitios, sólo había aceptado ir porque sabía que a su pareja sí.
Varias personas se acercaron a ambos chicos a preguntarles su número, si querían bailar, o incluso si querrían pasar la noche con ellos, a lo que Seonghwa negaba sonriendo y Hongjoong simplemente ignoraba, queriendo irse de allí. Esos lugares sólo le traían malos recuerdos.
━ Hwa, ve a bailar, te gusta. ━ susurró el pelirrojo en su oreja.
━ Pero es que yo quiero bailar contigo. ━ le miró tiernamente para después apuntar su mirada a la pista.
Hongjoong no sabía qué hacer. Tras pensar unos segundos, le tomó del brazo y le dirigió a la pista, donde hizo el intento de parecer natural moviéndose.
━ No estés tan tenso, amor. ━ reía Seonghwa mientras le tomaba de los hombros y se acercaba más.
