50

531 82 7
                                    

Yangyang cayó al suelo al momento en que su padre lo golpeo por quinta vez. Este comenzó a patearlo para que sintiera donde acabaría si seguía con ese comportamiento.

─ ¿¡Por qué no te comportas como debe ser!? ¡Ellos te negaron la entrada a la universidad por tu estupida pelea! ─grito su padre a todo pulmón mientras volvió a patear en el estómago. Yangyang sintio el aire irse y las ganas de llorar lo invadieron.

Su madre se encontraba mirando su alrededor como si se tratara de un museo, la casa de su hijo Kun era enorme.

─ ¡Tu solo quieres arruinarnos! ¡Yo soy el único que esta tomando responsabilidad de tu vida y asi me agradeces!

Por una parte Yang quería que siguiera con los golpes para morir ahí mismo pero por otro lado no quería darle ese gusto. Un portazo se escuchó a lo lejos y en pocos segundos Kun apareció alejando a su padre de su hermano.

─ ¡Ya basta! ¿¡Acaso no estas viendo lo que haces!? ─grito Kun lleno de ira.

─Hazte a un lado. ─le dijo mientras se quitaba el cinto para seguir con los golpes.

─ ¿¡Cómo no te duele verlo de esa manera!?

─Quítate mientras estoy siendo bueno contigo.

─No, vete de mi casa. ─dijo con autoridad pero su padre lo ignoro, de nuevo Kun lo detuvo, no quería que su hermano menor siguiera sangrando─. ¡Que te vayas de mi casa o llamare a la policía! ¿¡Quieres que tu nombre quede ensuciado y perder todo!? ¡Porque hasta ensuciaria el mio con tal de que dejes a mi hermano en paz! 

Con ese grito su padre se ofendió pero se largó lleno de enojo. Su madre soltó un suspiro harta de todo este drama para después acercarse a ellos.

─Te recomiendo que mantengas la guardia, no llames la atención...y Yang. ─el menor no quiso ni alzar la mirada ya que sus ojos estaban llenos de lágrimas─. Desde ahora ya no somos tus padres, todo lo que te hemos dado no lo tendras mas. Sobrevive al mundo por tu cuenta.

─No llamare la atención, porque no nos verán nunca. ─se lo aseguro Kun.

─Espero que asi sea...─dijo para después retirarse.

Kun se acercó con su hermano para ayudarlo a ponerse de pie pero este le grito en cara que se alejara, odiaba llorar frente a las personas. Pero era tanto el dolor que sentía que no podia evitarlo.

No podía siquiera levantarse del suelo, su cuerpo se sentía tan débil. No tenia nada, había perdido a Haechan, la universidad, su sueño y su familia.

Había perdido todo.

Yangyang sollozo en alto mientras llevaba sus manos hasta su cabello y lo despeinaba lleno de frustración. Kun se preocupó al verle esa mirada por primera vez en sus ojos. Entonces fue donde se dio cuenta.

Yang estaba tan pálido y demacrado después de tantas noches a causa de la soledad, su cuerpo estaba mas delgado al punto donde sus huesos sobresalían y sus ojos no tenían ese brillo de antes.

Yang se estaba matando a si mismo sin darse cuenta.

─Trata de calmarte s...

─ ¿¡Cómo voy a calmarme!? ─le grito el menor con todas sus fuerzas.

─Escúchame, se que debió ser duro para ti sufrir todo esto.

Yang dejo de sollozar al escuchar esas palabras.

─Yo nunca estuve en tu situación porque tuve favoritismo de mis padres y fui manipulado por ellos como quisieron hacerlo contigo, hice todo lo que ellos me dijeron que haga y tu no, por eso te odian. Al principio fuiste igual a mi, mostrabas ante todos que eras perfecto pero te rompiste en cuanto una persona te hizo ver que no lo eras, te hizo ver que en este mundo que vivimos es falso.

Kun tomo un pequeño pañuelo para ponerse de rodillas frente a su hermano y comenzar a limpiarle las lágrimas de su cara llena de moretones y algo de sangre.

─No quise decir nada o ayudarte ya que estaba metido en mi vida y me aterraba nuestros padres. Me arrepiento por eso. Yo soy tu familia...soy tu hermano y te deje solo.

Ahora Kun era quien comenzó a llorar mediante seguía hablando. Yangyang lo miro esperando mas palabras como esas, esas palabras que le brindaban apoyo.

─Perdón. ─susurro su hermano mayor con un hilo de voz─. Lo lamento por haberte dejado solo, lo lamento tanto. Debiste haber estado tan asustado, mi pobre hermanito.

Kun lo atrajo a sus brazos con delicadeza para no lastimar su dañado cuerpo, después dejo un beso en su frente. Yangyang se aferró al abrazo con tanta fuerza que ignoraba el dolor en su cuerpo, porque el de su corazón era mas grande.

─Todos tenían los ojos en mi. ─confeso Yang─. Odio eso, odio los golpes, odio los gritos, me o-odio a mi mismo.

─Te esforzaste tanto que te destrozaste. ─susurro Kun separándose de él para acunar su rostro entre sus manos─. Tengo una amigo en Shanghái que nos ayudara, iremos allá y podriamos empezar de nuevo. Solo tu y yo.

Yang no asintió ni negó, solamente se quedó mirando a Kun.

─ ¿Nadie me va a lastimar?

─No, nadie lo hará. ─prometió Kun─. Desde ahora todo saldrá bien, no quiero que sigas sufriendo por lo sucedido. No quiero perderte.

─Gracias. ─susurro Yang con un hilo de voz─. Gra-acias.

Dunk Shot.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora