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─Puedo hacer esto, no es tan difícil. ─dijo Chenle mientras se colocaba los guantes transparente de cocina─. ¿Qué tan difícil es hacer esto?

Chenle tomo el paquete de las galletas para leer el instructivo, hacer este tipo de cosas debe ser fácil. Ante las innumerables quejas de Jisung decidió hacer unas galletas caseras para ganar el perdón de Jaemin.

Después de terminar el primer paso comenzó a amasar la mezcla e hizo una mueca al sentir como esta se pegaba a sus manos.

─ ¿Le falta mas harina? ─pregunto Chenle sin estar seguro. Trato de tomar un poco pero se dio cuenta que se habia terminado─. Estoy acabado...

Todo duro mas de una hora, había ido a la tienda por harina, luego cuando termino ese paso trato de meterlas al horno y se quemaron, después volvió al paso uno para que mínimo se cocinaran cuatro galletas después de horas.

Las galletas se suponían que eran en forma de corazón pero terminaron siendo círculos.

─Que feos. ─susurro para después tomar una pero al instante se quemó la mano, este casi grita del dolor─. Ah, ah, lo siento...no te vuelvo a insultar.

Chenle se asustó al momento en que escucho un estruendo en el piso de arriba. El sonido se asimilaba a un portazo. El sonido fue seguido de unos gritos que Chenle supo que estaba sucediendo. Sus padres de nuevo estaban peleando.

─ ¿¡Cuantas veces harás lo mismo?? ─pudo escuchar la voz de su madre en las escaleras.

Chenle decidió ignorarlo y comenzó a meter las galletitas en una pequeña caja para no presenciar esa terrible escena. Antes sus padres no dsicutian pero desde que Chenle entro a la pubertad fue donde todo dio inicio, estos días para el menor habían sido peor ya que los gritos y groserías que se decían eran peores.

─ ¡Entonces deberías irte si siempre me regañas por mi comportamiento!

Chenle alzo la mirada al tener a sus padres frente a él en la cocina, o peor aun, a su madre con una maleta junto a ella.

─ ¡Eso haré! ─grito la mujer totalmente devastada.

─ ¿Mamá? ─pregunto Chenle interviniendo.

─ ¡Y él vendrá conmigo!

─ ¡No me importa! ¡Los dos pueden irse, son una basura!

Chenle se quedo inmóvil en cuando su madre lo cacheteó. Eso habia pasado la línea.

─A nosotros no nos vas a meter en tus problemas. Chenle, hijo. ─dijo su madre volteándolo a ver─. Ve por tus cosas ahora mismo.

─ ¿Eh? ─pregunto este totalmente confundido.

─ ¡Te dije que vayas por tus cosas ahora mismo!

Ante ese grito Chenle se fue corriendo hasta su habitación para de inmediato comenzar a meter sus pocas pertenencias en su maletas. Pero lo mas importante que tenia que cuidar eran las galletas.

Hasta sus álbumes de shinee había dejado atras por llevarse la caja rosita en manos.

─ ¿Que-e paso? ─pregunto Chenle en cuanto salieron a la calle. Todo fue demasiado rápido y confuso.

Su madre soltó un suspiro para después romper en llanto. Chenle de inmediato se preocupó.

─Mamá no llores, ¿qué sucedió? ─pregunto su hijo mientras se acercaba a ella con tristeza.

─Tu padre tiene otra familia. ─confeso entre llanto─. Tu padre quería sacarnos de casa para que ellos vivieran con él.

Chenle abrazo a su madre. Desde hace años que no habia abrazado a su madre, ella siempre se la pasaba regañando a su hijo que raramente le daba alguna muestra de cariño.

─ ¿Y donde nos quedaremos?

─No te preocupes por eso, estaremos con mi hermana por ahora. ─susurro mientras pasaba su mano por el cabello de su hijo para tratar de calmarlo porque en su mirada se veía tan asustado.

(...)

Yangyang tomo asiento en unas eacaleras al aire libre para después sacar su celular al momento que este empezó a vibrar indicando una notificación.

"¿Lo harás o no?"

Yang soltó una risita sarcástica sin creer sus palabras. Apenas se conocieron y le habla como si tuviera todo el mando, atormentando los pensamientos mas sombríos de su corta vida.

─ ¿Con quien hablas? ─cuestiono Sicheng con su sonrisa radiante mientras aparecía frente a él para después sentarse a su lado.

─Con nadie.

─ ¿Por qué no me dices? ¿Es alguien importante?

─No lo es. ─respondió dejando su celular a un lado.

─Me gustaría que me contaras mas sobre ti. ─dijo haciendo un puchero─. Ni siquiera te sabes mi color favorito...dijiste que éramos amigos.

─Yo nunca dije eso.

─A eso me refiero, eres muy grosero. ─confeso pero a Yang no le molesto─. Pero aun asi eres agradable.

─ ¿Lo soy?

─Yo se que eres de esa manera por las personas a tu alrededor, se que en el fondo no quieres ser asi.

─ ¿A que te refieres?

─Eres un pequeño perrito que solo quiere amor. ¿No es asi? ─pregunto Sicheng y Yangyang le dio una mirada devastadora─. No te preocupes, yo te acepto con los brazos abiertos, yo te dare todo el amor que necesites.

Sicheng comenzó a juntarse con Yang al verlo solo todo el tiempo desde el inicio de clases, Sicheng supo valorar la belleza y la extraña dulzura de Yang.

Ambos tenían personalidades tan pero tan diferentes, Sicheng era demasiado encantador y alegre mientras que Yang era todo lo contrario y era evidente.

Perfectamente el menor podría decirle que se fuera pero en el fondo no lo hacia porque terminaría solo de nuevo y no quería eso, Sicheng de manera indirecta alegraba los días de angustia de Yang.

─ ¿Qué estas diciendo...?

─Solo digo que te estas alejando de mi y eso me pone triste.

─No es ci...

─Soy tu mejor amigo aunque lo niegues, puedes contar conmigo si algo te esta afectando. ─dijo Sicheng mientras lo miraba─. Recuerda que los amigos solo son posibles cuando estas en la misma línea de partida.

El celular de Yang volvió a sonar, era Lucas de nuevo. 

─Creo que quieres estar solo...te dejo. ─susurro Sicheng triste al ver como Yang se enfocaba solo en su celular, este se levantó para después bajar las escaleras e irse.

"¿Qué harás si te envió eso?"

"Solo hazlo"

"¿Qué harás?"

"Lo que tu no te atreves hacer"

Yangyang se lo pensó un poco y dudo demasiado, no quería pero lo hizo. Mando las fotos y los videos que Lucas le había pedido para después alzar la mirada en busca de su amigo.

─ ¡Sicheng! ─el nombrado volteo a verlo a mitad de camino─. ¡No te vayas sin mi!

Yangyang se levanto y bajo las escaleras hasta quedar a su lado para despues sonreírle sinceramente, Sicheng noto eso y de inmediato le correspondió su sonrisa enternecido.

─Vayamos a practicar un rato. ─dijo Yang─. Mejoraste demasiado que me da miedo que me sobrepases.

─No deberías pensar así. ─Sicheng coló su brazo en su hombro para atraelo a su cuerpo─. Nunca quisiera sobrepasar a mi amigo, solo aprendí para que podamos estar mas tiempo juntos. No me veas como una competencia.

Yang se sentía feliz con Sicheng.
 

Dunk Shot.Where stories live. Discover now