Nuestra Unión: "Dos Almas, Un Cuerpo"

Madara Uchiha

- Entonces, este es el auténtico Madara? - preguntó Suigetsu serio, como nunca Antes- y si es así, quien es el enmascarado?

- Usted que es el Tsuchikage y ha utilizado a Akatsuki- comenzó a hablar Temari- ¿No tiene alguna conjetura? ¿Quién es el de la máscara?

- No sé de quién pueda tratarse - respondió el anciano, sin apartar la mirada del auténtico Madara

- En sus frontales llevan escrito la palabra "shinobi"- la voz del ancestro Uchiha resonó- parece que hay shinobis de las 5 grandes Naciones, ¿Se trata de un nuevo ejército aliado?

- Me llamo Kabuto- de pronto un zetsu comenzó a hablar- y soy su ayudante; yo controló el Edo tensei...

- Así que usas el Edo tensei para hablar conmigo... Qué lujubre!

- Tú resurrección es especial... Te reviví en las mejores condiciones

- Acaso conoces mí máximo poder?

- No, así que demuestrame el legendario poder de los Uchiha... Y para ello, podrías empezar con el traidor dentro de tu linaje - señalando a Itachi.

Los ojos de ambos Uchiha se encontraron pero esto no duro mucho ya que, la arena de Gaara arremetio contra el mayor, quién solo salto para esquivarla.

- No podremos atraparlo fácilmente- dijo el Kazekage, viendo como Madara se acercaba lentamente a ellos.

Un paso...

Itachi activó su sharingan

Dos pasos...

Sakura acomodos sus guantes

Tres pasos...

Temari abrió su gran abanico

Cuatro pasos...

Neji activó su Byakugan y Tenten invocó un enorme pergamino

Cinco pasos...

Lee se quitó las pesas

Si más, el Uchiha mayor comenzó a acelerar sus pasos, haciendo que su lento caminar se transformara en una carrera.

- Ahí viene! - gritó Ino

- No lo miren directamente a los ojos- grito Shikamaru

La alianza entera rugió ferozmente; pese al miedo, ellos no cedían ni cederían. Después de todo, eran shinobis y estaban arriesgando sus vidas por amor, amor a los suyos y al mundo en el que vivían.

En cuestión de segundos, el Uchiha demostró por qué era temido por las cinco grandes Naciones. Tan solo usando Taijutsu, fue capaz de noquear a más de 100 ninjas. El hombre no tenía piedad.

Madara pateaba, esquivaba, saltaba y golpeaba con maestría; ellos no eran rivales para él. Su sharingan estaba en otro nivel y se movía a una velocidad increíble, captando hasta el más mínimo movimiento. Ningún ataque llegaba a él.

No habían pasado ni cinco minutos desde que la lucha se había desatado, sin Embargo, el Uchiha de larga melena, ya llevaba exterminando a más de 200 shinobis. Debían detenerlo a cualquiera costo y lo sabían.

- ¿Tú también quieres bailar? - le pregunto el resucitado a un jóven de la Arena, a quien poco a poco, comenzaba a Romperle el cuello. No obstante, un fuerte viento lo golpeó con furia y lo apartó del chico

- No me subestimes - le dijo Temari con una sonrisa altanera.

Madara no respondió, sólo se levantó y comenzó a sacudir el polvo de sus ropas. La rubia de coletas chasqueó la lengua.