🌸

1.8K 237 99
                                    

[🌸]


Acaricié con delicadeza la fría y dura roca, el viento resoplaba y no pude evitar temblar por lo frío de este mismo.

Coloqué con delicadeza las flores encima de donde yacía unos ojos zafiro descansando.

Como te extraño.

- ¿Puedes creerlo Gustabo? - Reí.- Ayer cumplí 42 años... El tiempo ha pasado tan lento desde que no estás.

Suspiré con cansancio.

- Nisiquiera había recordado que era mi cumpleaños, pero Horacio entró a mi despacho con una patada y en sus manos una tarta de chocolate y cerezas, y a su lado estaba Volkov con un gorro de cumpleaños, son unos idiotas. Casi me da un infarto.- Sonreí.- Me estoy haciendo viejo.

Silencio.

- Mi vida desde que soy Superintendente ha sido todo un lío, y a menudo me pregunto si hubiera elegido el mismo camino si hubieses estado aquí.

Hace frío.

- Hace unas semanas soñé contigo ¿Eras tú realmente, o solo fue mi subconsciente recordándome que te extraño?

Me senté en el frío pasto, mirando el atardecer.

- En el sueño estabas tú, en nuestro lugar, con una corona de flores en tu cabeza, estabas dormido... Te veías lindo.

El viento deja de resoplar y el ambiente se vuelve tranquilo.

- ¿Sabes, Gustabo? No he dejado de amarte, ni a tu sonrisa ni a tu voz...En ocasiones... suelo acariciar el aire, esperando que estés ahí. Te extraño.

No tienes idea de cuanta falta me haces.

- Me hubiera gustado haber tenido una vida larga y feliz contigo, siempre me pregunto cómo hubieran sido nuestras vidas juntos.

Incluso si lloro, deseo estar contigo.

- A veces arrojo una moneda a una pileta, o miro una estrella brillante y les pido el mismo deseo; Encontrarte una vez más.

Mi mano ha estado fría desde ese día.

- Quisiera escuchar tu voz llamando mi nombre, o verte lanzarte a mis brazos con un ramo de margaritas y dulces de cereza.

Gustabo...

- Llamo a tu nombre, casi siempre, y no importa si no contestas a mi llamado, yo seguiré llamándote.

Siento que lloraré.

- Quisiera pedir un deseo...- Contengo mis ganas de llorar.- ¿Puedes esperarme un poco más? Espérame, para que podamos hacer una vida juntos, una en la que este no sea el final, por favor, espérame.

Mi mano dejó de estar fría, y las lágrimas salieron.


[....]

Un día sus ojos oscuros cayeron en el sueño eterno, llevándose su deseo de amar a la eternidad.

O seguramente ambos se fueron juntos al paraíso.

“- ¿Cuándo te rendirás, eh?”
.
.
.
.
.
.

“- ¡Cuando muera!”


Fin.















Hanahaki | Intenabo Место, где живут истории. Откройте их для себя