Lindos

1.8K 201 31
                                    

Febrero 9 [....]

- ¿Por qué lloras?

Esos ojos azules, inundados por las lágrimas se enfocaron en ese niño que le miraba espectante.

- Unos niños m-me golpearon...- Alcanzó a murmurar entre sollozos.

- ¡No seas llorón!

Los ojos oscuros del contrario se enfocaron en las heridas que resaltaban en la blanca piel del niño rubio. Tenía las piernas llenas de morenotes y rasguños.

Sacó unas curitas con caricaturas de su bolsillo, y se agachó hasta poder tocar esas heridas.

- ¿Qué haces? - Interrogó el zafiro.

- Te curo ¿Qué no ves?

El pequeño zafiro bufó. La verdadera pregunta era ¿Por qué?

- Me llamo Jack ¿Y tú?

- Gustabo con b de bombón.

Terminó de poner las curitas, mirando ahora sí a Gustabo.

- ¿Por qué te pegaron?

- Dicen que mi mamá no volverá, y yo les dije que si volvería.

- ¿Por qué no volvería?

- Mi tía dice que está recogiendo flores en un grande y lindo campo, así que por eso aún no vuelve.- Dijo sonriendole al contrario.

- ¿Y tu papá?

- Nunca está en casa desde que mamá se fue, siempre que llega a casa yo estoy dormido, y cuando me despierto ya no está.

El de ojos oscuros prestaba atención a cada palabra que salía de ese niño rubio.

- Oh, ya veo.- Guardó un pequeño silencio.- ¡Entonces yo te protegeré hasta que tu mamá vuelva!

- ¡¿Enserio?! - Parecía como si lloraría, otra vez.

- ¡Sip!

- ¿Cuántos años tienes?

- 6 años.- Dijo con emoción el peli negro.- ¿Y tú?

- Igual que tú.- Desvió la mirada, sus ojos ahora parecían tristes.

- ¿Pasa algo?

- Cuando es mi cumpleaños mi papá llora y aveces me grita, dice que me parezco mucho a mi mamá, dice que tengo los ojos como ella

- Y... ¿Eso es malo? - Hizo que el rubio le mirara directamente.- Tus ojos son lindos.

Gustabo lo miró asombrado, nadie antes le había dicho que sus ojos eran lindos.

- ¡Gracias! - Se abalanzó encima de Jack, provocando que este cayera totalmente en el pasto.

- ¡Heeeey! ¡Cuidado!

- Lo siento.- Rió Gustabo.

Jack acarició los cabellos dorados de Gustabo.

- Se está haciendo tarde, mi mamá me va a hablar si llego tarde a casa.

- ¿Te puedo acompañar? - Sonrió Gustabo. Jack le miró extrañado.- Tranquilo, no es como si alguien me esperara en casa.

- Ah... Entonces está bien.

Caminaron juntos, de la mano hasta la casa de Jack, hablando de cosas triviales.

- Llegamos.- Soltó la mano de Gustabo dirigiéndose a la puerta de su casa.- ¡Nos vemos mañana!

Y entró a la casa.

- ¡Si, mañana! - Gritó Gustabo con alegría.

Hanahaki | Intenabo Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu